"Top Auto", cierra sus páginas

          Cuando en 1995, siendo fundador-creador y entonces director de "Top Auto", les comuniqué a los propietarios, Semana y Conti Editore, que el futuro estaba en Internet. Entonces se vendían más de 40.000 ejemplares con una tirada de 70.000. Lo normal con la distribución en quioscos. Tienes que tirar el doble de lo que vendes para llegar a los, entonces, 30.000 puntos de venta. Me tomaron aquello como una de mis "cosas". Siempre he apostado por la tecnología.

           Hicimos una página Web, la primera que se publicó del motor y... En aquellos momento no había líneas ADSL, ni fibra óptica ni nada que se le pareciera. Abrir una página en Internet eran minutos. En estas circunstancias no había forma de convencer a los dirigentes de la compañía. Les comenté que creía en ese futuro y que si no lo hacían ellos lo haría por mi cuenta. Fue entonces cuando funde y puse en marcha www.motorpoint.com. La verdad es que me adelanté cinco años, pero continúe con mi proyecto que he mantenido hasta nuestros días.

            Hoy, Internet, es la fuente de información que siguen más del ochenta por ciento de los compradores de coches (nuevos y usados). La rapidez en la información es total y absoluta. Los criterios en las pruebas de nuevos modelos son los que son, casi los mismo que en papel, con la ventaja e disponer de videos e ilustraciones más dimensionadas y al gusto del captador de esta información. Nada que ver. Y, además, gratis. Esto ha llevado al descalabro total de las publicaciones con venta en kioscos. Están vendiendo, todas sin excepción, menos del diez por ciento de lo que vendían en el año 2007. En estas circunstancias solo pueden vivir, insisto, del apoyo publicitario. No hay vuelta de hoja.

           Este año han cerrado muchas publicaciones en papel y las que van a cerrar. La situación es insostenible. Las marcas, principal soporte de estas publicaciones, son conscientes de la importancia de la red de redes  y la televisión como vías de rentabilidad para sus presupuestos publicitarios. Solo hay unos interesados en mantener las publicaciones de pago en papel: Los departamentos de comunicación. Es la justificación de su trabajo. Dadas las circunstancias, "compran" la información con publireportajes de 16 páginas con llamada en portada a las decadentes publicaciones (apoyo, compra de ejemplares) Una manera de "valoran" el trabajo ante los superiores de turno y a la red de concesionarios. De esta forma están sobreviviendo, insisto, algunas de las más "prestigiosas" publicaciones del motor. Es más facil enseñar papel que miles de informaciones de las redes. Los departamentos de Marketing van por otro lado, aunque continuan apoyando el sistema.

         Internet, como digo,  ha robado al papel de pago la gallina de los huevos de oro. El problema es que hay tropecientas mil páginas del motor y, aunque la inversión es de menor coste, atender a todas tiene bastante dificultad. Las agencias de contratación van a su propio beneficio, porque, en la mayoría de los casos, desconocen como valorar el soporte Internet. Van a lo fácil y  lo que les han informado sus centrales de medios. Tampoco se muestran muy proclives a este medio, porque no le sacan el dinero que haciendo inversiones en televisión.

         Quizás me he extendido demasiado para decirles que estoy triste porque se ha cerrado una revista que funde y dirigí con el amor al hijo al que das a luz. Me cuentan que los actuales redactores quieren mantener la publicación a modo de cooperativa. Por mucho que hagan, el futuro es complicado. Lamento muchísimo este hecho, por la parte y el tiempo que dedique en su momento.