No voy a discutir el significado de Ferrari en la Fórmula Uno. ¡Faltaría más! Ha sido, es y será la marca con mayor prestigio histórica en esta disciplina deportiva. Por ahí no van los tiros.
Ferrari, a pesar de contar con el presupuesto mas cuantioso, gracias a la aportación de sus patrocinadores, especialmente el Banco de Santander, no consigue que sus coches estén a la altura de las circunstancias. Muchas promesas, pero de donde no hay, poco puede sacarse.
La F-1 ha cambiado en su formato. Ya no se trata de disponer del motor más potente. De esto saben bastante en la marca de Maranello. Hace falta contar con los mejores ingenieros en informática aplicada a las nuevas tecnologías y, sobre todo, un talento en ingeniería aerodinámica. Factores estos que tiene y dispone bien el equipo Mercedes. Por eso ganan, aunque no sea el caso de Canadá.
El circuito de Montreal es atípico, aunque sea del gusto de la mayoría de los pilotos. Y digo esto, porque permite sacar unas milésimas –no digo centésimas- de segundo al conductor de la máquina. Por otra parte, la ausencia de escapes en el recorrido, cualquier toque entre coches o colisiones contra los muros de protección, hacen relantizar la carrera y el reagrupamiento de los contendientes. Es como volver a empezar.
Volviendo al engaño, tengo que decir que Ferrari a perdido el tren. No tiene el ingenio que hay que tener para que sus monoplazas estén en el nivel de los ganadores. Y como manifestó hace años Luca de Montezemollo al que esto escribe: “La máquina es el noventa y cinco de la victoria” Es decir, según sus propias palabras, el piloto interviene en un cinco por ciento. Son afirmaciones suyas en una cena en Barcelona hace la tira de años.
Ahora el piloto queda todavía mas en segundo plano, por no decir el tercero de la discordia. A pesar de ello, los patrocinadores y los pilotos exigen una respuesta inmediata que no llega. Montezemollo prometió mejorar para Canadá. ¿Dónde están esas mejoras? Sus coches no están en el nivel de los ganadores, sino que tienen tres o cuatro equipos por delante. Andan menos que un carrito de polos y helados.
Es dificil que un piloto lo manifieste públicamente. Solo lo hacen en caliente. Pero ya se encargan los responsables de comunicación de guardarles a cal y canto para que enfríen su estado anímico. Después, ya se sabe, lo de siempre: “Hemos hecho cosas, pero vamos mejorar” ¡Que gran mentira! Para ellos y para la afición.
En Mercedes han trabajado durante todo el invierno. Conocían perfectamente la nueva reglamentación actualmente en vigor, y trabajaron sus coches para esta adaptación. También hay “espionaje en el organismo rector de la “Gran Fórmula” Otro engaño. Por lo tanto, trabajaron con estas bases y así les va. Son prácticamente intocables, a excepción, insisto, de esta confrontación anormal
Si (
No(
