tenía como objetivo de mostrar las bondades del mundo del golf, su potencial mediático y la capacidad de retorno a un sector estratégico para la economía española, y chequear de paso las posibilidades de apoyar con su presencia el desarrollo de este deporte.
Responsables de más de una docena de marcas de automóviles participaron de un evento que contó asimismo con la presencia de medios de comunicación especializada, así como distintos gabinetes y agencias de comunicación e invitados institucionales que han apoyado el torneo. Muchas caras conocidas, medallistas olímpicos, presentadoras de televisión y pilotos profesionales que practican habitualmente el deporte del golf se sumaron a una jornada en la que se divulgó igualmente la necesidad de respetar las normas de circulación, un mensaje repetido reiteradamente por la Dirección General de Tráfico.
Un control de alcoholemia a mitad de recorrido del rallye de bugies y el vuelo de un helicóptero de la DGT, de los que habitualmente controlan el tráfico desde el aire, fueron elementos adicionales que sorprendieron a los participantes y sirvieron para generar conciencia colectiva sobre este asunto tan importante para el conjunto de la sociedad española.
En el ámbito deportivo, el equipo de Motorpoint, representado por Tomás Díaz-Valdés y Sergio Novillo fue la pareja que más puntos consiguió en el torneo de golf, mientras que Aitor Granados y Agustín Zorrilla fueron los mejores a los mandos del volante de los bugies en un apartado en donde los pilotos profesionales Juan Carlos Delgado y Quique Sánchez consiguieron el mejor registro fuera de competición. Los ganadores absolutos de la I Ryder Car, al sumar los puntos conseguidos en el torneo de golf y la posición en el rallye, fueron la pareja compuesta por Manuel Guillén y Jesús Guardia, ambos de la DGT.
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