El dueño lo encargó en 2013, completamente a medida. Incorpora un novedoso sistema en la consola central gracias al cual pulsando un botón se despliega una botella de champagne y dos copas.
El dueño del vehículo es coleccionista de yates y aviones de lujo.
Su idea era poder mezclar sus dos pasiones y llevarlas a la carretera y, de hecho, si observamos la silueta del coche desde detrás parece un yate.
El diseño frontal es considerablemente más tradicional. Tiene unas nuevas ópticas LED y su diseño contiene todo el ADN del resto de los modelos de la firma británica.
El motor proviene del Phantom, un V12 de 6.75 litros que debería rondar los 460CV.
El techo panorámico de cristal es enorme, y permite que la luz natural bañe un interior personalizado al detalle.
Materiales clásicos y elegantes como el ébano y el cuero se combinan con la modernidad del titanio y elementos táctiles.
Además del conjuno de equipaje a medida para el maletero, este Rolls incorpora un sistema nuevo en la consola central gracias al cual pulsando un botón se despliega una botella de champagne y dos copas.
El CEO de la firma, Torsten Müller-Ötvös, ha dicho que el Sweptail es "sustancialmente caro. Podrías decir con probabilidad que es el coche más caro en años... jamás construido". Los rumores aseguran que rondaría los 11 millones de euros.
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