Paddy Lowe, con la ayuda de Dirk de Beer en la aerodinámica, impone sus ideas y crea un nuevo monoplaza nada continuista.
El Williams FW41 que competirá en la F1 2018 presenta unos pontones muchos más refinados que su predecesor y sendas jorobas a los laterales del cockpit para acoger el Halo.
“Todos los coches de F1 son una evolución de lo que se ha hecho antes, hasta cierto punto, pero el FW41 tiene cambios respecto a la dirección que se persiguió en el pasado. En general, la filosofía que estamos empezando a ver emerger es un nuevo planteamiento en la colaboración entre aerodinamistas y el departamento de diseño para lograr el resultado más óptimo", comentó Lowe.
“La aerodinámica, la estructura y el peso son las tres claves para diseñar un F1 y los cambios radicales que hemos realizado al coche para incorporar las evoluciones de Mercedes HPP han llevado a esto que vemos hoy", remarcó el nuevo jefe.
El monoplaza mantiene el color blanco como principal, aunque el negro se impone en la parte inferior. Además, los colores de Martini se siguen manteniedo coche, principalmente en la zona trasera, este año sin la aleta de tiburón, pero con un apéndice más corto.
Propulsado por un motor Mercedes es notablemente diferente a su predecesor, con unos pontones extremadamente afinados, dado que Williams ha seguido un plan de cambios en la filosofía aerodinámica del equipo.
Lance Stroll y el debutante Sergey Sirotkin formarán la pareja más joven de la F1 2018, con Robert Kubica de reserva y piloto de desarrollo.
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