Nuevo Porsche 911 RSR nacido para las 24 horas de Le Mans

Con diseño ligero, incorpora el motor bóxer de seis cilindros situado por delante del eje trasero. Esta mecánica de cuatro litros añade elementos como la inyección directa de combustible, así como un árbol de levas con accionamiento fijo, y se caracteriza por su eficiencia. El 911 RSR se ha desarrollado desde 0: la suspensión, la estructura de la carrocería, el concepto aerodinámico, así como el motor y la transmisión. El concepto del motor ha permitido a los ingenieros instalar un difusor posterior especialmente grande. En combinación con el alerón trasero colocado arriba, que está derivado del Porsche 919 Hybrid, el nivel de carga y eficiencia aerodinámica ha mejorado significativamente.

También dependiendo del tamaño de la brida de admisión, la nueva mecánica atmosférica desarrolla alrededor de 510 caballos de potencia. Las levas del cambio, situadas en el volante, actúan sobre la caja secuencial de seis velocidades con carcasa de magnesio, que se encarga de pasar la potencia a las ruedas de 31 centímetros de ancho del eje trasero. Después del 911 GT3 R y del 911 GT3 Cup, la máxima expresión de los Porsche GT de competición, se llama 911 RSR.

La facilidad de reparación de este nuevo modelo ha sido mejorada significativamente. Piezas completas de la carrocería de fibra de carbono pueden ser sustituidas por otras en muy poco tiempo, gracias a inteligentes sujeciones que se liberan de forma más rápida. Además, los cambios de reglaje de la suspensión también se pueden hacer con mucha más facilidad y rapidez.

Por primera vez un Porsche GT de carreras incorpora sistemas de asistencia vanguardistas. El 911 RSR monta un sistema de alerta para prevenir colisiones basado en un radar, “Collision Avoid System”. Incluso en la oscuridad, los más rápidos prototipos de la categoría LMP se detectan con una antelación suficiente para poder evitar algun imprevisto. Un nuevo concepto de barras antivuelco y un nuevo asiento de competición con una fijación sólida mejoran la seguridad del piloto. Con el asiento fijado al chasis, los pedales se pueden ahora mover y ajustar a gusto del piloto.