Nuestra primera intención es la de ubicar este coche. ¿Se trata de un SUV o un similar? Yo le colocaría como rival del Nissan Juke, por poner un ejemplo más legible. La filosofía del producto es parecida, aunque el Nissan es 22,5 centímetros más corto, igual que su primo hermano, el Renault Captur 1.2 TCE. Por su longitud total de 4,3 m. esta en la misma linea del Kia Niro (4,3 m. ), igual que por el concepto del propulsor híbrido. Sin embargo, el KIA es un SUV más auténtico y potente (141 CV frente a los 122 CV de nuestro protagonista). Y sí comparamos por precio, ventaja para el coreano. Es el más económico de los cuatro.
Filosofía de producto
Nos cuentan los ejecutivos de la marca: "Es un coche dirigido a matrimonios jóvenes sin hijos o con ellos de poca edad". No entiendo esta intención. También vale para los matrimonios mayores que ya tienen sus hijos fuera de casa y en ocasiones tienen que transportar a sus nietos. Esto se puede interpretar como si, el habitáculo, estuviese limitado. Nunca tan lejos de la realidad.
Los asientos traseros son amplios. Pueden sentarse dos personas adultas de 1.75 de altura con espacio suficiente para las piernas. Sobran 7 centímetros en las rodillas (con el asiento delantero reglado para un conductor de talla media española) y 5 cms. de la cabeza la cabeza al techo. Eso sí, el compartimento de equipajes con cuatro personas a bordo, queda reducido a 377 litros (El Juke es de 356 litros). Pero se soluciona con el respaldo es abatible, en dos, del asiento trasero. Como la zona trasera le falta acritalamiento o ventanillas, resulta un poco agobiante. Para mi no, desde luego.
Es un coche con una estética moderna, muy actual. Integra todo lo que debe llevar un coche moderno en conectividad y nuevas tecnologías. Es lo que exige el comprador joven. Es decir, los clientes que pueden gastarse entre los 23.000 y los 28.500 euros Esta ultima la versión más alta de su gama, el llamado Dynamic Plus
La prueba dinámica
En primer lugar, el conductor llega al coche con la llave en el bolsillo y, sin sacar la misma, abre la puerta. Tomo posesión de un asiento bien recogido y anatómico. Pongo a medida el asiento delantero. Es regulable en altura y longitud, amen del respaldo. El mando o llave, como quieran llamarlo, continúa en el bolsillo. Se colocan los espejos exteriores eléctricamente. Conectamos, vía Bluetooth, nuestro teléfono móvil. Una vez conectado, lo recargo con el cable correspondiente en su entrada USB (solo una) Le falta otra entrada. Por si queremos, además de recarga, música a través de un l “pen drive”.
Antes de poner en marcha el coche, ojeo a los detalles. A veces, con tanto botoncito, hay que echar mano del libro de instrucciones. En este caso, están más que claras las ayudas al conductor.
Después de hacer el correspondiente chequeo y comprobar toda la información, , me pongo el cinturón de seguridad. Regulo la altura de anclaje en la corredera del pilar lateral. De lo contrario, como sucede en la mayoría de los coches, llevas el cinturón en el cuello.
En marcha
Realizado el chequeo de inicio, solo queda poner el motor en marcha. La llave sigue en el bolsillo. Basta con pulsar el botón de arranque. Lo hago en varias ocasiones. No escuchaba nada. Silencio total. Se me había olvidado que estaba en un híbrido. Nunca arranca el motor de combustión interna, y, ésto, confunde. Salimos de nuestra plaza de garaje y se arranca el motor de 1.798 cc litros de gasolina y 122 CV de potencia. No es muy ruidoso y voibra menos de los habitual. ¿El secreto? Un sistema que inventó un señor llamado Atkinson, hace más de un siglo.
El cambio es automático de relaciones infinitas. Se trata de una variador, como aquellos que llevaba la Vespino -¿se acuerdan?- y que ahora montan todos los scooter de gran cilindrada. Basta con poner la D (“Driver”, Directa o como quieran llamarlo) y salimos sin pitar. Eso sí, ponemos el “Trip” (Viaje) a cero, para comprobar la media y el consumo en el trayecto ciudadano.
Pues bien, en los siete kilómetros que rodamos por el centro de Madrid, hicimos una media de 23 kilómetros por hora y el consumo se disparó a los 6,7 litros. Nada que ver con lo que dice el catalogo de 3,5 Ltrs/100 kms. Estamos hablando de las cifras que indicaba el display central. En carretera, mejor dicho, autopista, colocamos al coche en el limite del llamado "quita puntos" (promedio de 110 kms/Hora) y el supero ligeramente los ocho litros para recorrer 100 kilómetros.
También detecte más ruido de lo normal procedente del variador del cambio automático.
Por lo demás, bien, muy bien. Buen confort, estabilidad, seguridad de marcha. Cómodo para aparcar gracias a la ayuda de la cámara trasera y los sensores de acercamiento delanteros y traseros. Tiene una altura suficiente sobre el suelo para rodar por caminos no demasiados complicados. Es un polivalente, por no decir un SUV. En este ultimo caso, con algunos reparos.
Conclusión
A modo de conclusión decir que se trata de un coche diferente. Muy atractivo por su linea externa, bien equipado, amplio por dentro con ciertos puntos críticos y con un precio que está por encima de la competencia. Dicen los ejecutivos de la marca que tienen como objetivo vender 9.000 unidos en un año completo. No tendrán demasiados problemas para conseguirlo. Al menos, en este primer impacto de lanzamiento.
Si (
No(
