Un ictus, una de esas sorpresas que nos da la naturaleza en cualquier momento sin apenas avisar, ha arrebatado la vida el pasado sábdo a uno de los protagonistas de nuestro motorsport más queridos.
Piloto polifacético, Martín Cantero alternó durante su juventud, y un poco más allá, rallies, subidas de montaña y carreras de circuito. Pero si por algo se erigió como leyenda fue, sobre todo, por su capacidad para poner a punto vehículos de competición. Tarea de la fue uno de los pioneros dentro de los círculos del automovilismo español, en la que acabó consagrándose como un consumado preparador.
Las siglas SMC se han hecho famosas en todo tipo de competiciones nacionales y que, ahora, las mantiene su hijo, Gonzalo Martín de Andrés, en una estructura deportiva creada recientemente: SMC Junior Motorsport, que ya está presente en campeonatos nacionales de rallyes y de resistencia.
No será fácil que olvidemos a "Santi", como le conocíamos en el ambiente automovilístico. Descanse en paz.
Si (
No(
