Lexus: 30 años fabricando coches de lujo

Es evidente que ya no hay coches malos. Las nuevas tecnologías en la construcción de vehículos han igualados la mayoría de los modelos. Sin embargo, hay un factor importante como es la distinción. Es lo que perdura, pero, sobre todo, lo que llamamos el boca a boca.

Lexus, como marca de automóviles, lleva 30 años en el mercado. Nació con una idea muy concreta: hace un coche de lujo que rompiera todos los moldes. Difícil para una marca japonesa luchar con la fuerte competencia de las marcas alemanas, dueñas y señoras de este segmento que ahora llaman “Premium”. Sin embargo...

Todo empezó...

El Sr. Toyoda, máximo dirigente de Toyota, puso a trabajar a su equipo de ingenieros tomado como base la filosofía de crear el mejor coche del mundo. Un modelo que hiciera saltar las alarmas de las grandes marcas alemanas. Sus premisas: diseño, rendimiento, comodidad, lujo, durabilidad y, sobre todo atención al cliente.

Más de 3.000 personas se pusieron a trabajar. Una década después nacía el Lexus LS 400, presentado a bombo y platillo en el Salón de Detroit. Allí estuvimos. Un año después se habían vendido más de 16 mil unidades, consiguiendo el primer galardón de prestigio JD Power.

Había nacido la primera marca japonesa de coches de prestigio. Cinco años más tarde, dado el éxito de la marca en Estados unidos, desbancando de su pedestal a Mercedes y BMW, Berge Automoción, entonces dirigida por Leopoldo Pérez de Villamil, lanzó la marca en el mercado español con una bomba de relojería añadida, como era el ofrecer un coche con un valor añadido como era garantía total, atención especial al cliente. El propietario de un Lexus no tenía que preocuparse de nada, ni siquiera del cambio de neumáticos.

La gama por aquél entonces no era muy extensiva, Lexus LS 400 y Lexus GS 300.

Mi experiencia como cliente Lexus

Aquella estrategia no dejaba de ser un desafío, además de una preocupación para las marcas competidoras. Quienes cambiamos de BMW a Lexus, como fue mi caso, enseguida apreciamos la diferencia. No solo en la calidad de mi Lexus GS300, sino en la atención como cliente. Pague, entonces (1995), 3,5 millones de las antiguas pesetas. En los 7 años que tuve el coche, solo intervino el taller para las revisiones y el cambio de neumáticos. Te recogían el coche y te dejaban otro mientras realizaban el trabajo. Y como añadidura, en los 80.000 kilómetros que recorrí con mi Lexus, nunca tuve el más mínimo problema. Todo lo contrario que me había sucedido con los BMW anteriores “323”, “M3”, “520” y el peor de todos, por diversas averías, el “M-5”, que a punto estuvo de incendiarse por rotura de los conductos de inyección de gasolina.

También fui testigo como invitado por la marca del lanzamiento, en Washinton DC, del SC400, un coupé deportivo que marcó una época como coupé convertible. Después vinieron los SUV y crossover, como el LX450 y el RX300. En una década, Lexus se convirtió en la marca de coches de lujo más vendida en los Estados Unidos, superando a Mercedes, Audi y BMW.

Objetivo: 10.000 matriculaciones este año (Leo Carluccio)

En el cuarto de siglo que Lexus esta establecida en España, el incremento en sus ventas ha superado todos los objetivos. Año tras año. La calidad de sus coches y la atención al cliente, han motivado un crecimiento que, en este ejercicio, nos cuenta su Director General en España, Leo Carluccio:

“Tenemos varios pilares para continuar y elevar todavía mas el prestigio de nuestra marca. Primero, nuestra gama de coches híbridos. Disponemos de diez modelos en todas las segmentaciones. Otro de nuestros objetivos es mantener a Lexus como un coche de estilo de vida, una marca favorita para los clientes que buscan calidad, prestigio y, repito, estilo de vida. Seguimos creciendo año tras año y hemos aumentado un 23 por ciento nuestras ventas. El mercado tiene un 8 por ciento de caída, aunque nosotros tenemos un 22 por ciento de crecimiento, que puede permitirnos alcanzar las 10.000 unidades este año”

Gama lexus en España (pinchar)