Con el tema de Carmena y sus gentes, como es la prohibición de circular coches contaminantes por el centro de las grandes ciudades, hace que cambiemos nuestra forma de pensar. Si tenemos que comprar un coche, especialmente. Hay que buscar alternativas de movilidad que nos mejore la calidad de vida y no envenenen a los demás. Algunos piensan en la bicicleta, en la moto… Y, por último, en el transporte público. Pero todos tienen sus pros y sus contras.
Renault ZOE 2017 Exterior
Renault ZOE 2017 Exterior
Renault ZOE 2017 Interior
Renault ZOE 2017 Exterior
Renault ZOE 2017 Interior
Renault ZOE 2017 Exterior
Movilidad eléctrica
Depende dónde residimos. Viviendo en el centro de la ciudad, el problema es menor, siempre que este dotada de una buena estructura de transporte público. El problema se acentúa cuando la residencia esta a 40 kilómetros o más del centro de trabajo. En la ciudad o fuera de ella. Lo mejor, sin duda, es la moto. Tiene más riesgo, sobre todo en invierno. En Madrid hace frio y llueve. ¿La bicicleta con ayuda eléctrica? Pero esto sería más útil para la movilidad ciudadana.
En este orden de cosas, una buena alternativa podría ser el coche eléctrico. Pensamos en el Smart, pero si tenemos que llevar a otra persona, mal; además, es más caro. Después de dar muchas vueltas a la cabeza, creo que la mejor opción sería el Renault ZOE; mejor que su primo hermano el Nissan Leaf. Renault dispone de una mejor red de asistencia, es decir, más puntos de recarga. El problema es que la batería se alquila y cuesta de 75 euros. Es cuestión de hacer números. La vida de la batería es limitada. Puede morir a los cuatro años. Cuesta 7.500 euros. Mucho dinero.
¡400 kilómetros anunciados, 278 reales!
El ZOE es el eléctrico más vendido. Se han matriculado más de 6.000 unidades en nuestro país. Es el líder de venta de los propulsados por energía eléctrica. Ahora ha mejorado la autonomía. Se puede recorrer cerca de 400 kilómetros con una sola recarga. Eso anuncian e indica el catálogo. Este incremento de autonomía se debe a un cambio de la batería. La de 21 kWh se ha sustituido por una de 41 kWh, casi el doble. Esto supone casi duplicar el recorrido anterior.
Este cambio en la capacidad de la batería no conduce a un tamaño mayor. Este progreso se ha logrado mediante la tecnología y las modificaciones químicas de las propias células. De hecho, la nueva batería pesa solo 21 kg más. Siendo indulgente, 400 km, es casi la autonomía de un coche urbano clásico. Suponemos que las cifras las han realizado que será en llano, a una velocidad moderada y sin utilizar el acondicionador de aire. La realidad es muy diferente.
En efecto, hay que decirlo alto y claro, la autonomía no llega a los 300 kms. En nuestro caso no pasamos de los 279 kilómetros. Eso sí, siendo dulce con el acelerador, y siempre que no haga demasiado calor ni demasiado frío. Tampoco se plantee ir de Madrid y subir al Puerto de Navacerrada. No obstante, 270 kilómetros es una buena autonomía para un coche de estas características. El doble de lo que hicimos cuando probamos este mismo modelo con la batería de 20 kWh
Renault deja claro que los 400 kilómetros que anuncia e imprime en sus catálogos tiene letra pequeña. Es el resultado obtenido en condiciones que están altamente optimizadas para los estándares europeos (NECD). La homologación WLTP es la que más se ajusta a la realidad. En este caso, la autonomía que ofrece Renault es de 300 kms, más cercano a nuestros resultados.
El Renault ZOE
Es un compacto de cinco puertas y 4 metros de largo. Sin tener en cuenta los motores, tiene dimensiones y habitabilidad parecidas a los Renault Clio, Ford Fiesta y Seat Ibiza. Coches estos, con precios inferiores al 30 por ciento
Por lo tanto, el Renault ZOE es un coche de ciudad. Agradable de conducir, muy manejable en la ciudad, cómodo y tranquilo. Esto último es un “mal” necesario cuando observamos el contador de recarga y descarga de la batería.
Esta nueva versión del ZOE, ha mejorado. Es más rica. Tiene nuevas características y equipos más exclusivos, como la tapicería de cuero (opcional) en la versión alta de gama. También hace que sea más fácil encontrar las estaciones de recarga cercanas. Lleva una aplicación -también disponible para el móvil-, que, además, facilita el pago de la carga.
Alquilar, comprar ó…
Renault también ha simplificado la oferta de alquiler de la batería. El fabricante ofrece una instalación de recarga de pared y batería, todo incluido, por menos de 150 euros mensuales. Tiene la opción del alquilar solo la batería por 75 euros, siempre que no supere los 7.500 kilómetros por año
Este modelo de prueba es la Edición Life Flexi de 90 CV. Cuesta 22.697 euros y a este precio debe agregarse el alquiler mensual de la batería. La versión más alta de la gama, ZOE Bose 40 R110, cuesta 35.050 euros con la batería en propiedad. Por este dinero puede comprarse dos Seat Ibiza o dos Renault Clio de 90 CV gasolina
Las formas de recarga
El mercado del combustible para los coches eléctricos, por el momento, ofrece cuatro modalidades. Una, la más sencilla, pero con un tiempo de recarga que supera las doce horas, es la normal de casa. Eso sí, es necesario tener contratado, como mínimo, 12 kWh horas con la compañía suministradora.
Otra opción es montar un cargador de pared trifásico de 7,4 KW de 32 Amperes cuyo tiempo de recarga (de 0 al 100%) estaría entre las 7 y las 8 horas. La guinda del pastel es el enganche trifásico 43 KW de 63 Amperes, cuya duración de recarga (0 al 80%) estaría en torno a 1 hora y 40 minutos para el Renault Zoe. Pero esto sería en los puntos de recarga distribuidos por la compañías eléctricas en calles y estaciones de servicio, amen de supermercados.
El coste
¿Cuánto puede costar en euros puros y duros recorrer los 270 kilómetros? Puede variar. Depende si la tarifa de la compañía eléctrica. Esta puede ofrece un descuento especial nocturno o no. Más o menos podríamos llegar a la conclusión de alcanza un abanico entre los 2 y los 3 euros. Es decir, este recorrido en un coche de gasolina o diésel tendría un coste entre los 20 y 22 euros. El ahorro en combustible es notable. En el supuesto de recorrer 7.500 kilómetros al año, el beneficio sería, solo en combustible, de 550 euros al año, además de poder circular por la ciudad y con aparcamiento gratis.
La conclusión.
Teniendo en cuenta en este caso concreto del Renault ZOE, el alquiler de la batería (75 € mensuales), resulta más caro que un coche de combustión interna de las mismas características. El doble. Otro tema sería que el Gobierno subvencionara la compra, que es lo que esperan los fabricantes y es lo que sucede en muchos países del mercado europeo. Pero como dijo aquél: “las cosas de palacio van despacio”. Dicen que para enero. De hecho, los concesionarios están a la espera. Lo tienen en la nevera. Prefieren vender un Clio, aprovechando a los que ellos llaman "cliente caliente". Se habla de un apoyo gubernamental de 5.000 euros, pero el tema va para largo.
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