Es difícil imaginar un coche diferente al de un Toyota en lo más alto del podio al final del Dakar 2020. Y no sólo porque como vigente ganador de la carrera y como el equipo que más ha trabajado durante todo el año. También porque se mide a rivales con menos potencial respecto a otras ediciones.
El equipo Toyota Gazoo Racing llega al primer Dakar saudí con mayor potencial que el año pasado. Contará con cuatro Hilux oficiales, uno más que en 2019, el que pilotará Fernando Alonso con Marc Coma como navegante, y se ha reforzado con la llegada de otro español, Álex Haro, a la derecha de Giniel De Villiers.
Contar con cuatro coches le dará una ventaja estratégica tan importante como que Toyota tendrá margen de error, mientras que sus rivales de Mini, con solo dos unidades del John Cooper Works Buggy, no podrán permitirse ningún contratiempo.
Nasser Al-Attiyah será de nuevo el gran favorito después de su Dakar perfecto de 2019. Ahora el catarí correrá 'en casa', terreno que le es familiar. Habrá que ver cómo se adapta a la nueva normativa de entrega de roadbooks por la mañana, si bien su copiloto, el francés Mathieu Baumel, es uno de los mejores del mundo.
Giniel De Villiers, ganador del primer Dakar americano en 2009, será la segunda gran baza del equipo japonés. El sudafricano ha sido el encargado de desarrollar el Hilux durante todo el año por lo que conoce el coche a la perfección. Su único hándicap puede ser el escaso tiempo para complementarse con Álex Haro, su nuevo copiloto, aunque su victoria en el Rally de Marruecos, con todos los buenos del Dakar en la pelea, les ha dado mucha confianza.
Fernando Alonso
Dentro de la estructura de Toyota, Fernando Alonso será la gran incógnita... y la gran estrella. Todo un campeón del mundo de Fórmula 1 se atreve por primera vez en la historia con el Rally Dakar, la disciplina posiblemente más alejada de un circuito de velocidad.
Nada de su experiencia le servirá en esta nueva categoría del automovilismo, pero eso no ha detenido a Alonso, que ha completado una intensa pero corta preparación. Empezó a trabajar en mayo junto a su copiloto, Marc Coma, y ya ha sufrido la dureza de los raids en sus propias carnes. Sabe que en condiciones normales no podrá disputar los puestos de honor a los especialistas, por lo que tendrá que "intentar algo diferente", como él mismo ha reconocido.
Alonso correrá 'por libre' en Toyota, al menos en la fase inicial de la carrera, a la espera de ver dónde puede situarse respecto a los favoritos.
El que guardará la retaguardia del equipo será Bernhard Ten Brinke, un piloto con suficiente experiencia para cubrir de cerca a Al-Attiyah y De Villiers. Sin olvidar a Yazeed Al-Rajhi, el rapidísimo piloto local que podría hacerse notar con su Hilux de Overdrive.
Carlos Sainz
Si alguien puede poner en duda las opciones de Toyota, esos son Carlos Sainz y Stéphane Peterhansel, dos de los grandes del desierto (junto a Nasser Al-Attiyah y Nani Roma). Precisamente a eso, a su experiencia y a su inteligencia en carrera, deberán fiar sus opciones en un año en el que por primera vez no serán los favoritos.
El equipo Mini ha mejorado el buggy de forma notable, pero la situación del equipo alemán antes de arrancar la prueba no es la mejor. Para empezar porque sólo alineará dos unidades, lo que limita mucho sus opciones estratégicas. Al menor problema con uno de los coches... sólo le quedará una carta que jugar. Por ello tanto Peterhansel como Sainz tendrá que correr a la contra y tomando menos riesgos al principio.
El español debería ser el jefe de filas del equipo Mini X-Raid después de que Peterhansel haya tenido que cambiar de copiloto a apenas un mes del inicio del Dakar. Motivos médicos impiden a Andrea Mayer, su esposa. sentarse en el asiento de copiloto del Mini y ha sido llamado de urgencia el portugués Paulo Fiuza, que sólo ha disputado una prueba con el galo.
Los otros aspirantes
En principio, es muy complicado que otro coche se meta en la pelea con Mini y Toyota. Uno de los únicos tres hombres capaces de ganar el Dakar en coches y motos, nada se puede descartar.Se trata de Nani Roma, que estrena coche y proyecto.
El Borgward BX7 afronta su segundo Dakar en manos ahora del piloto catalán, que cambió a Álex Haro por Dani Oliveras. Roma deberá, por tanto, acoplarse al coche y a un nuevo copiloto con apenas dos carreras de bagaje: el Rally de Marruecos y la Baja Portalegre.
Otros nombres a tener en cuenta serán los de Kuba Przygonski, el mejor piloto entre los Mini 4x4 y el francés Mathieu Serradori, que ya hizo un gran Rally de Marruecos con su buggy SRT y que puede ser un habitual entre los primeros cada jornada.
Los españoles
La representación española en la categoría será de altísimo nivel, con un buen puñado de pilotos con posibilidades de meterse entre los 20 primeros. En este grupo cabe incluir a Isidre Esteve, Cristina Gutiérrez, que afronta su cuarto Dakar en un remozado Mitsubishi Eclipse Cross, Jesús Calleja, que con el Hilux de Overdrive tendrá sin duda la mejor arma de todos ellos y Óscar Fuertes, que estrenará un buggy mejorado con el logo de SssangYong en su frontal. Manuel Plaza, que regresa al Dakar junto a su hija Mónica. Completan la expedición española en coches Xavi Foj, Joan Font, Juan Manuel Mañá, Pablo Canto y Jordi Queraltó, que comparte coche con su esposa, Petra Zemankova, todos elloscon coches de serie modificados.
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