5 cosas que debes saber antes de financiar tu nuevo coche

Imagina, por ejemplo, que quieres el último modelo de Dacia y buscas opciones de financiacion dacia. Las tienes a tu disposición, pero es fundamental que antes sepas algunos aspectos clave sobre este apartado. ¿Qué gastos totales hay?, ¿cómo se tramita?, ¿qué tipos de financiación existen? Todo eso lo vamos a abordar a continuación para ayudarte.

Aspectos importantes sobre la financiación de automóviles

Vamos a ver 5 cosas que debes saber antes de financiar tu nuevo coche. Sea un Dacia o de cualquier otra marca, esto te interesa mucho antes de mover ficha. Y es que te vamos a enseñar los aspectos más esenciales sobre estas soluciones financieras. Coge lápiz y papel, porque te interesa.

Cuotas de entrada y finales

A la hora de financiar un automóvil, no siempre vas a pagar la misma cantidad. Por lo general, las financiaciones se dividen de forma que hay una cuota de entrada, 48 mensualidades y, finalmente, una cuota final. Es el modelo estándar, y no siempre se cumple, pero algo que no suele fallar nunca es lo que se conocen como cuotas de entrada y finales.

Estas cifras suelen ser mucho mayores que las del resto de pagos que se hacen, de hecho, hablamos de una diferencia que va desde el 300% hasta el 3.000% o más. Con números, queda más claro. Imagina que compras un coche que valga unos 20.000 euros. La cuota de entrada a pagar puede ser de cerca de 10.000 euros, con unas mensualidades que ronden los 100 euros. Al final, para cerrar el pago, tendrás que acabar haciendo un pago de cierre que podría rondar también los 10.000 euros.

Tipos de financiación

No existe un único tipo de financiación. De hecho, te conviene conocer cuáles son las opciones que hay para poder jugar mejor tus cartas a la hora de adquirir un vehículo. Puedes optar entre la financiación bancaria, con préstamos especializados que permiten la opción de abonar el importe que se desee para adelantar el plazo y acabar antes; la financiación por concesionario, que es la estándar de los fabricantes; o incluso el renting o el leasing.

También se pueden solicitar coches de segunda mano financiados y hasta coches sin entrada, sin esa cuota inicial de la que hablábamos antes. No obstante, las opciones más llamativas son las del renting y el leasing. El último es un contrato de alquiler con derecho a compra en el que la administración del vehículo queda a cargo del cliente; el primero es un alquiler con cuota mensual que garantiza un coche nuevo, asegurado a todo riesgo, con reparaciones incluidas, asistencia y un largo etcétera. Una opción que quizá te interese.

¿Cuánto debes pagar al mes?

El importe total que tienes que pagar en cada cuota mensual es un aspecto importante, ya que es un elemento que influirá en la economía doméstica y te obligará a hacer cuentas. Lo más aconsejable es que el precio a pagar cada mes no supere el 10% de los ingresos que obtienes. Si te pasas de esa cantidad, es posible que puedas tener algún que otro problema en el futuro para poder pagar la cuota correspondiente.

Esto significa que, con un salario de 1.000 euros mensuales, no es aconsejable pagar una cuota de financiación de más de 100 euros en absoluto. Hay que tener en cuenta que se tienen que sumar gastos como el de vivienda, que no debe exceder el 30% del sueldo, alimentación y otros gastos habituales, amén de algún margen para poder ahorrar. Evita por los medios pagar más de ese porcentaje por tu coche.

Financiación con ASNEF

En el caso de figurar en un índice de morosidad como el de ASNEF, no tienes por qué tener inconvenientes. Es cierto que puede haber concesionarios, bancos o financieras que pongan algún inconveniente a la hora de solicitar el crédito para financiar el automóvil, de hecho, algunas hasta pueden negarse al dudar seriamente sobre la liquidez del cliente por figurar en este índice.

Aun así, lo habitual es que se pida el abono del 20% aproximado del valor del vehículo como entrada, o un 15%. A veces, es posible que pidan también documentación adicional para poder determinar si es adecuado proceder y se puede garantizar la financiación. En caso de figurar en estas listas, es aconsejable consultar antes a la entidad con la que se quiera realizar la financiación para no llevarse sorpresas desagradables a última hora.

¿Mejor al contado?

En ocasiones se puede plantear la situación de que se disponga del capital suficiente para abordar el pago del automóvil sin tener que pasar por la financiación. De ser así, aconsejamos encarecidamente optar por esa opción en lugar de financiar. ¿El motivo de esto? Que, siempre que financies, tendrás que pagar unas cantidades adicionales. Ya no solo por los intereses, sino por aspectos como las comisiones por gestión o por la apertura del crédito para pagar el coche.

El pago al contado siempre es el mejor camino para adquirir prácticamente cualquier bien, y eso incluye a los automóviles. Si puedes optar por este camino, hazlo, aunque será necesario realizar una profunda labor de ahorro durante mucho tiempo.