"Para tener éxito en nuestro sector -ha afirmado Hackett-, debemos reducir la burocracia, implicar a los gerentes, acelerar la toma de decisiones, concentrarnos en el trabajo más valioso y recortar los costes".
Este es el comentario del Consejero delegado de la compañía Ford. Pero hay otras razones de peso, como son las decisiones de futuro. Las ventas han caido en todos los mercados en general. En Europa, en los cuatro primeros meses de este año sus ventas han pasado de 352.676 ventas a 318.387 unidades en el mismo periodo del año anterior, lo que supone una descenso del 9,5 por ciento, cuando el mercado en general ha caído un 2,6 por ciento.
En España también se ha visto afectada la marca con un descenso en sus ventas, en los cuatro primeros meses del año, del 8 por ciento (-7,8 por ciento) en unas ventas generales casi estables (-1,6%). Tanto es así, que entre los 15 coches más vendidos en nuestro mercado, Ford no tiene ningún modelo entre ellos. Algo que no sucedía en años anteriores.
En la gama que se comercializa en España, no tiene modelos que lideren alguno de los segmentos, a excepción de las furgoneta covertible en monovolúmen, Tourneo Courrier, que lidera el mercado de los monovolumenes polivalentes. Dentro de la segmentación que más se vende en la actualidad, como es el de los SUV, no tiene ningún modelo competitivo. Incluso, el que fue icono de la marca, el Fiesta, esta en el puesto 12 de su segmento.
Dadas estas circunstancias, la red de concesionarios de Ford en nuestro país esta sufriendo las consecuencias, bajando notablemente su rentabilidad con respecto a las redes de otras marcas de la competencia. Esto ha puesto en cuestión el cierre de algunas de sus instalaciones y la falta de inversiones de adaptación de la misma. Por lo tanto, es de preveer que estos 7.000 despidos anunciados a nivel internacional puedan afectar directamente a los 8.000 puestos de trabajo de su plantilla en España, especialmente en lo que se refiere a cargos directivos y de gestión.
Los trabajadores norteamericanos afectados por las reducciones laborales empezarán a recibir las notificaciones de sus despidos y continuarán hasta el 24 de mayo. La reestructuración continuará "en Europa, China, Suramérica y el Grupo de Mercados Internacionales. Esperamos completar el proceso en esos mercados para finales de agosto", ha añadido Hackett. El ejecutivo ha afirmado que con la eliminación de empleos la multinacional habrá "reducido la estructura de gestión en alrededor de un 20%", lo que supondrá una ahorro de 600 millones de dólares al año.
La eliminación de los 7.000 puestos de trabajo se conseguirá con despidos voluntarios y forzosos. Hackett asumió inesperadamente la dirección de Ford en mayo de 2017 en sustitución de Mark Fields principalmente para mejorar la cotización de las acciones de la compañía en los mercados de valores. Tras solo tres años en la dirección de Ford, Fields fue destituido tras recibir críticas tanto por parte de accionistas como de miembros del consejo de administración por el declive del valor de las acciones de Ford.
A pesar de los intentos de Hackett, el valor de Ford ha continuado declinando y, tras el anuncio de los despidos, la compañía perdía un 0,15% y cotizaba a 10,28 dólares. Hace cinco años, la cotización de Ford era 16,02 dólares.
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