A pesar de la excepcionalidad en que se vive,tres individuos han batido estos días el récord de la Cannonball. Una carrera ilegal en la que el objetivo es ir de punta a punta de EEUU en el menor tiempo posible, en concreto, de Nueva York a Los Ángeles.
Según informa Road & Track, tres personas sin identificar salieron del Garaje Redball en Manhattan (Nueva York), punto de salida tradicional de la Cannonball, con un Audi A8 y llegaron 26 horas y 38 minutos después al Portofino Hotel en Redondo Beach, situado a 4.546,9 kilómetros. Distintas fuentes de los aficionados a esta prueba confirmaron el récord pese al anonimato de los participantes.
Sólo tras meses de la carrera, para evitar persecuciones legales, se conoce públicamente a los autores de un recorrido que, en condiciones normales, y según Google Maps, debería llevar 42 horas de conducción.
La notificación del nuevo récord llegó por una publicación en Facebook que el autor borró a las pocas horas. En ella aparece el Audi A8 blanco con el maletero abierto, en el que figuran varios tanques extra de depósito para evitar tener que parar a repostar.
El origen de las Cannonball Baker o Cannonball Run está en una serie de cinco carreras no oficiales que se hicieron en los años '70. Fueron creadas por el editor de la revista Car and Drive Steve Smith.
En un principio se concibieron como una celebración por el Sistema Interestatal de Autopistas, una petición de los principales fabricantes de automóviles de EEUU y promovida por el presidente Dwight D. Eisenhower.
Las únicas reglas son llegar de uno a otro punto en el menor tiempo posible. No hay requisitos de tipo de vehículo, velocidades máximas permitidas, número de conductores o ruta escogida.
El récord vigente databa de noviembre de 2019, cuando se utilizó un Mercedes-AMG E63 de 2015 modificado para conseguir llegar a los 800 CV.
Cubrió los más de 4.500 kilómetros en 27 horas y 25 minutos utilizando todo tipo de artimañas 'permitidas' en la Cannonball como emisores de interferencias para anular los radares de velocidad, escáneres, cámaras térmicas para detectar patrullas o un sistema que apaga las luces traseras para hacer invisible el coche de noche.
El tiempo del Audi 8 lo habría rebajado en 47 minutos. Eso, siempre y cuando sea declarado como 'legítimo' por la comunidad de Cannonball. Nunca oficial, ya que este tipo de carreras sigue siendo ilegal.
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