Nuevo caso de espionaje en la F1. El ingeniero de motores de Mercedes, Benjamín Hoyle, dispuesto a irse a Ferrari con secretos del excelente motor alemán.
Parece ser un nuevo episodio de Ferrari en la contratación de ingenieros de otras marcas que llegaban a Maranello con importantes documentos e información. Hoyle había dicho ya en mayo pasado que pensaba dejar Mercedes. Era uno de los cuatro ingenieros responsable de los motores y su información era como el maná caído del cielo para sus adversarios.
Según Mercedes, se llevaba, incluso, un informe confidencial del Gran Premio de Hungría de este año, kilometraje y archivos que contienen códigos para descifrar de las carreras. Según la demanda pensaba llevarse toda la información cuando expirase su contrato, este mes, a Ferrari, después de tres años en activo en Mercedes.