A Hamilton le gusta siempre salir después de Rosberg en las rondas de clasificación. Y siempre tenemos, ese tiempo que dura entre la llegada de uno y otro, un poco contenida la respiración. Pero en esta ocasión se vió claramente los pequeños fallos que tuvo Rosberg y estaba claro que si el inglés no falla, como así sucedió, se llevaría la pole.
Pero más notable ha sido el rendimiento de los dos Red Bull, tercero y cuarto. Ricciardo sigue demostrando, ya durante bastantes carreras, que ha mejorado mucho con la llegada al equipo austriaco. Cada vez está más cerca del segundo Mercedes. Y en la carrera ambos Red Bull presionarán, sin duda, tal vez más que en otros circuitos.
Ferrari no está, ni se le espera y de nuevo Raikkonen que colocó por delante del "niño bonito" de la escudería.
La salida puede ser determinante en el transcurso de la carrera. Los dos Mercedes se clsificaron con neumáticos blandos y Ricciardo con los superblandos. Y así tienen que empezar la prueba. Los blandos duran más, pero los superblandos más rápidos. El año pasado Rosberg salía primero y Hamilton segundo. Y el inglés llegó casi en paralelo a la primera curva y sacó de la pista a su compañero. Y ganó la carrera. En esta ocasión es al revés y tienen sobre ellos la sombra de Ricciardo con las ruedas más rápidas.
Mención aparte merece Carlos Sainz, que hizo un tiempo que nadie esperaba y superaba, incluso, a un Force India. Es cierto que Pérez hizo una vuelta malísima en Q2. Por el contrario, Fernando Alonso no consiguió entrar en la Q3 y Button ni siquiera en la Q2, aunque fue claramente molestado en su vuelta.