Los problemas económicos de los paises latinoamericanos por donde ha ido transcurriendo en estos años el Dakar, corre el serio peligro de no poder celebrarse el próximo enero.
De todos los paises con los que han negociado los organizadores, tan sólo Perú ha dado su sí definitivo. Pero no se quiere hacer la prueba en un solo país.
El pasado domingo Chile se bajó del evento y ayer lo hizo Bolivia. Argentina y Ecuador todavía no han contestado, pero los problemas económicos parecen insalvables.
Las costes para los países, tratando de dar una imgen positiva de los mismos, son muy elevadas y, por ello, los diferentes gobiernos han declinado su participación.
Quedan muy pocos días para decisión final, pero el problema es muy importante para los posibles pilotos que ya tenían que estar trabajando y buscando patrocinadores.