La marca de automóviles EBRO, que comenzó a vender sus modelos a finales de 2024, estará presente en el Rally Dakar con un equipo oficial. En la edición de 2026, programada del 3 al 17 de enero en Arabia Saudí, competirá con un vehículo 4x4 que cumple con la normativa T1+, la categoría más alta del Mundial FIA de Rally-Raid (W2RC). Su meta será pelear por una posición sobresaliente en la clasificación final.
Así, EBRO vuelve a uno de los eventos más destacados a nivel mundial, donde ya participó en 2022. En aquella ocasión, la marca inauguró la corriente estratégica Dakar Future con un SSV eléctrico que funcionó como coche 0, un acontecimiento sin precedentes en las más de cuatro décadas de historia de la prueba. Esta iniciativa marcó la primera aparición de la marca española justo antes de su relanzamiento. Cuatro años después, EBRO está decidida a iniciar un nuevo capítulo en su trayectoria, adentrándose en la alta competición con una apuesta deportiva a largo plazo.
La gran aventura del mundo del motor es el Rally Dakar; este desafío no solo es físico, sino también psicológico y mecánico, enfrentándose a los elementos. Se convierte así en un escenario perfecto para resaltar los valores de una marca joven que lleva consigo un importante legado.
“Volver a participar en el Dakar nos llena de entusiasmo. Esta es la prueba de motor más extrema del mundo, y para EBRO, representa una oportunidad increíble para seguir enfrentando nuevos desafíos que requieren espíritu de sacrificio, trabajo en equipo, valentía y determinación. Al competir en desiertos inhóspitos, podremos poner a prueba nuestros límites y superarlos, con el objetivo de crecer como marca y reforzar las cualidades que definieron el ADN original de EBRO: su robustez y fiabilidad”, afirma Pedro Calef, CEO de EBRO Motors.