El Renault Captur estrena motorización y cambio automático de seis velocidades y doble embrague. Ahora también con propulsor diésel de 90 CV y unas emisiones de CO2 realmente bajas, al cifrar 96gr de CO2/km. Sus principales características son su línea atractiva y juvenil, así como su amplia modularidad y habitabilidad interior.
El vehículo en cuestión, está basado en la cuarta generación del Renault Clio, del que recibe rasgos de diseño y similares grupos ópticos. Nada tiene que ver con el modelo que se dejó ver en el pasado Salón Internacional del Automóvil de Ginebra 2012. La marca francesa, tiene como objetivo ofrecer un vehículo en un segmento que está recibiendo una gran acogida por parte del público. Ofrecer un coche de no más de 4,5 m con capacidades off-road y muy buenas cualidades para el día a día y moverse por ciudad con soltura y facilidad.
Su fabricación es llevada a cabo en España, concretamente en la fábrica de Valladolid.
El nuevo Renault Captur, ofrece un diseño atractivo y juvenil. Manteniendo un esquema bitono en la parte exterior de la carrocería. Al parecer, cuenta con la misma plataforma que el pequeño clio, aunque su altura se ve claramente elevada, así como unas ruedas más grandes, en conjunto con los pasos de rueda ampliados y unas molduras que confieren el aspecto de vehículo off-road.
El vehículo mide 4,2 m, siendo algo más corto que el Nissan Juke, que monta la misma plataforma que el francés, denominada "B", de acuerdo al desarrollo conjunto de la alianza Renault-Nissan. La gama de motores será muy similar a la mostrada por el Clio, incluyendo el turbo de 3 cilindros, 0.9 litros con 89 CV y un turbodiesel de 1.5 litros que genera la misma salida, con unas emisiones de CO2 de sólo 96 g / km.
El Renault Captur se fabricará en la factoría de Valladolid y hará su debut público en marzo en el Salón del Automóvil de Ginebra