Está cada vez más claro que los nuevos vehículos con motores diesel lanzan al aire menos partículas contaminantes que los de gasolina.
En 1990 los japoneses iniciaron una guerra contra los diesel mientras en Europa cada vez se vendían más. Ahora esta tendencia se está dando la vuelta.
Desde ese momento, los fabricantes nipones, Toyota, Honda o Subaru dejaron de fabricarlos. Y ahora, cuando su gobierno los empieza a incentivar, se encuentran en una situación complicada. Hbabían decidido apostar muy fuerte por la combustión eléctrica, sobre todo Toyota.
¿Qué pasará en el futuro inmediato en Europa? Los fabricantes no han dejado de comercializar vehículos diesel, pero sus cifras han descendido. ¿Se están precipitando los gobiernos con querer matar al gasóleo?
Está claro que el futuro es el coche eléctrico, pero su implantación real está muy lejos todavía. Son vehículos muy caros y, además, no está muy claro que su futuro esté exento de la degradación de la atmósfera, ya que los metariales que, de momento, hay que emplear, son muy contaminates y tienen un límite en cuanto a su extración.