El verde, como ya habían anticipado los responsables del equipo, es el color protagonista, pero en una tonalidad bastante más llamativa que el clásico tono oscuro de competición de la marca británica. Pero el diseño atrevido no se queda ahí, ya que las franjas negras y rosas (por el patrocino de la empresa BWT) dan un toque aún más alternativo al monoplaza.
¿A qué aspira este monoplaza? Sin dificultades puede ser el tercer o cuarto en cuestión, por detrás de Mercedes y Red Bull, pero no muy lejos de los segundos, y en una dura pugna con Ferrari si es que los italianos recuperan la senda de los podios.
"He pilotado para cuatro equipos de F1 durante muchos años, pero empezar una temporada con uno nuevo siempre es emocionante. Este equipo me ha impresionado en los últimos años por todo lo que han hecho sin contar con el mayor presupuesto, veo potencial. Cuando Lawrence (Stroll) y Otmar (Szafnauer) me preguntaron el año pasado, y me explicaron sus ambiciones, inmediatamente me motivó el proyecto. Me encanta la historia de Aston Martin", dijo Vettel en la presentación "El coche es espectacular y estoy deseando probarlo en la pista". Lo hará este jueves en Silverstone, también el canadiense Stroll.
"No estaría aquí si no fuera porque quiero más éxitos. Ganar es demasiado ambicioso por ahora, pero sigue siendo el objetivo de todos los que estamos aquí, por eso competimos", sentencia el alemán. Cambia a Leclerc por Stroll como compañero. Las comparaciones son odiosas. Aunque el canadiense, de 22 años, se defiende con una pole y varios podios en su carrera de la condición de ‘piloto de pago’.
Con un primo hermano del Mercedes y el mayor rival de Hamilton en la última década con otro monoplaza, Aston Martin promete espectáculo.