En Arabia Saudí es común ver por las calles de la ciudad circular deportivos tan espectaculares como el Bugatti Veyron Super Sport. Un coche capaz de rendir una potencia de 1.200 CV gracias al bloque W12 de 8.0 litros alcanzando una velocidad punta de 431,07 Km/h, todo un récord para un vehículo de fábrica. Todo esto con permiso del Chiron, que cuando sea lanzado al mercado le arrebatará el trono al protagonista de esta historia.
Pues bien, el modelo visualizado en las imágenes está sin dueño, o por lo menos uno que lo quiera. El propietario de este impresionante deportivo se ha arrepentido del diseño escogido y lo ha puesto a la venta. Tan espectacular es su imagen como su precio, ¡2,9 millones de euros! ¿Alguien lo quiere?