Gines Guirado, un amigo que se va

Conocí a Gines haces muchos años, cuando entró de mecánico en el equipo JJ, con Jacinto Moriana. Era un mecánico que rozaba la perfección. Por eso lo querían todos. Nieto, cuando se retiró de las carreras, no lo dudó en cogerle para su equipo. Un equipo, mejor dicho, un piloto, Carlos Cardús, que ya le trajo por la calle de la amargura, con sus mentiras y sus manías. A pesar de todo, Gines aguantaba lo inaguantable. ¡Que tiempos!

 Recuerdo cunado su mujer se encargaba de la intendencia del equipo. Ella guisaba de maravilla. Y a mi, por aquello de la dieta, me preparaba unas ensaladas muy especiales ¡Que recuerdos!

El año pasado estuve con él. Converse de lo que sabemos, de motos. Pocos conocían la idiosincrasia de los pilotos como lo conocía él. De motos sabía todo o caso todo. Y quién le iba a decir a él, que de mecánico iba a pasar a ser el mejor restaurador del padock del Campeonato del Mundo de Motos -lo recuerdo así- y no como MotoGP, que es como lo llaman ahora.

La noticia de su muerte ha sido un jarro de agua fría. Me ha dejado helado. Que pena. Como va cayendo la buena gente. Descanse en Paz un amigo con el que he compartido muchos ratos de alegrías y también de tristezas, cuando el “Tiriti” trataba de echarle la culpa de  lo que él, “Tiriti”, hacia más.

Descanse en Paz. Y nuestro más sentido pésame a su familia.