El "Cachondeo" del "Coche del Año"

Estamos en la epoca. No hay día que alguna marca nos informe que un determinado modelo de su gama haya sido elegido “Coche del Año”. Algunos de estos múltiples titulos son coincidentes, aunque la mayor parte difieren. Es una forma de relaciones publicas y acercamiento de los organizadores con las marcas, además de la presión que puede ejercer el grupo organizador sobre las compañías candidatas.

Es un invento que tiempo atrás tenía su importancia para quienes se adjudicaban el titulo. En la actualidad, hay tantos premios de “Coche del Año” que ha perdido su importancia. No obstante, hay firmas que luchan y han luchado con todos los medios para conseguirlo: viajes esplendidos a los miembros de los diferentes jurados, exclusivas informativas, regalos de todo tipo, incluida la cesión de un coche durante un año y su venta a un precio muy “especial”.

Todo por conseguir un galardón, cuyo prestigio ha ido cayendo a medida que se multiplicaban los titulos. En la actualidad podemos encontrarnos con el “Coche del Año del Mundo, de Internet, de los lectores, de Europa,  del ABC, de grupos mediáticos, de la tecnología, de la ecología.., así hasta cerca de un centenar.

El funcionamiento es diverso, aunque tienen un denominador común, una coincidencia en el objetivo de los organizadores: captar el apoyo de las marcas con modelos candidatos. De esta forma se aseguran una campaña publicitaria en sus medios, además de promocionar el marchamo del organizador en toda la publicidad que el ganador hace en los diferentes comunicados publicitarios.

Tengo que decirles que he sido jurado de algunos de estos “Coches del Año”. En algunos casos lo deje por no estar de acuerdo con la normativa; en otras, me echaron descaradamente por no pertenecer al grupo y ser discordante con el sistema. Como lo soy ahora. ¿Qué he perdido? Poco. Algunas marcas con departamentos de comunicación sin profesionalidad, nos han dejado en la cuneta. Son las menos, pero haberlas ahílas. Hemos sido demasiado críticos con las formas. Como sigo y seguiré siendo.

Sin embargo, tengo que reconocer la profesionalidad de algunos responsables de Prensa de las marcas –era y son los que mas se juegan en ello-, como fue el caso del Chrysler entre otros muchos casos. Que ganase el titulo un modelo de estas características frente a coches de excelente catadura, era una labor de zapa del responsable  de la marca en aquel momento. Comidas, regalos especiales, viajes a mantel puesto a salones como Detroit, con una  estancia de cinco días en New York a todo tren, son “valores” que decidieron el voto.

El “cachondeo del Coche del Año” continúa y lo que seguirá. Mientras las compañías sigan apostando por ello, aportando parte de su presupuesto de marketing, seguiremos teniendo “Coche del Año” de lo que sea. Todo es manipulable. Algo que el comprador, como se ha demostrado, valora poco, por no decir nada. Si tiramos de las estadísticas de venta lo podemos comprobar.

Este año, o mejor dicho, este mes, vamos a elegir  nuestro “Coche del Año” Tenemos registrado  y en propiedad el titulo  “Coche del Año de Internet”, pero nuestra elección será la de los compradores; es decir, “El Coche del Año” más vendido. Nuestro jurado son la cifras de matriculaciones y será elegido el coche que realmente se ha vendido más. De esta manera huimos de influencias externas, jurados compensados y otros menesteres. ¿No les parece? Y habrá menos "cachondeo"