No se pudo celebrar por la tormenta

La tormenta que se presagiaba sobre Austin para hoy ha cumplido y de qué manera. La clasificación programada no se ha podido celebrar, pero si los Libres 3 que han tomado una gran importancia.

No se entiende muy bien que la FIA y la organización del GP hayan demorado tantas horas la decisión de suspender la clasificación hasta mañana domingo. Estaba claro que celebrarla en las condiciones en las que estaba el circuito era un imposible. Ha sido una tomadura de pelo para los valientes espectadores que acudieron, a pesar de las previsiones, al circuito y a los telespectadores que han aguantado tanto tiempo. Al menos los que lo hayan seguido por televisión no se han mojado. Los comentaristas ya no sabían que contar o de que hablar. Ha sido penoso y no recuerdo una situación igual en la historia de la F1.

Pero, como decimos, sí se celebraron los Libres 3 que pueden tener una trascendencia mucho mayor de lo que se pensaba en principio. Y es que pueden valer como orden de parrilla si así lo decide la FIA. Y todos han salido a la pista a hacer un tiempo. A unos les ha ido mejor que a otros. Todos han dado pocas vueltas con los neumáticos de agua. Tienen que guardar ruedas por si acaso las necesitan para mañana. El más rápido ha sido Hamilton, que ha vuelto a boxes en cuanto ha marcado un tiempo. Detrás de él se ha colocado Vettel que, como ya dijimos ayer, penalizará diez puestos por cambio de motor. Y tercero Hulkemberg, que heredará la plaza de Vettel si estos tiempos sirven para algo.

Muy bien Carlos Sainz, quinto mejor tiempo, y muy mal Rosberg y Raikkonen. Los McLaren tampoco tuvieron mucha suerte en estas condiciones y marcaron unos tiempos mediocres, con Alonso delante de Button. Bottas es cuarto, Kvyat sexto, Raikkonen séptimo (perderá diez posiciones por cambio de motor), Ricciardo octavo, Rosberg noveno y Massa completa el Top 10.