Este viejo Opel Kadett puede quemar rueda como ningún otro, pero lo más importante es que puede humillar a los supercoches modernos en una aceleración en línea recta.
Monta un motor de 2.0 litros fuertemente afinado equipado con un turbocompresor que funciona a 3.1 bar. Canalizar la salida a las ruedas es una transmisión F28, construida por Getrag y montada en el Opel Calibra Turbo en su día.
Este Kadett muy modificado probó sus credenciales contra el reloj en una carrera de 0,8 km, alcanzando una velocidad máxima de más de 312 km / h. Para poner esto en perspectiva, un Toyota Supra aún más poderoso, con unos 1,400 caballos, logró correr a una velocidad de hasta 322 km / h) en la misma distancia.
Si (
No(
