Viene esto a cuento por las reiteradas manifestaciones de Teresa Ribera, ministra para la Transición Ecológica. Está en contra de los coches. Para ella, la única forma de mejorar el medio ambiental es “quitar los coches de la circulación, principales causantes del envenenamiento del medio ambiente”
“El diésel tiene los días contados” Es una frase de la titular de la cartera de Hacienda, María Jesús Montero. Lo anunció sin pensar en su significado. ¿Cómo se puede decir tal majadería? Pues lo hacen, y punto. Sobre todo, cuando implica al sector que más contribuye a llenar las arcas de su ministerio. ¿Paralizar las ventas de coches es el objetivo? Pues lo esta consiguiendo
Los otros, los políticos que dirigen los grandes municipios, como son los casos de Madrid y Barcelona, están en la misma línea. Sus máximos dirigentes, “podemitas” para más señas, están por la labor de prohibir la circulación de vehículos a motor. También quieren ponerse la medalla de ecologistas, que es la moda, además de recibir el aplauso de los pitos flautas que les siguen
Poner el remedio a largo plazo
Para ellos, no cuentan las diferentes asociaciones del sector de automoción. Tampoco su intensiva demanda solicitando un nuevo “plan renove”. Esto curaría muchos de los males. Quitar de la circulación coches con mas de doce años, que son los causantes del mal. Dice la gente del equipo de Montero que esta a punto de aprobarse el cambio. Pero que no llegará hasta 2020. Dejar pasar un año puede complicar todavía más el problema.
Otra metedura de pata por parte de Hacienda. ¿Quién va a comprar un coche en el 2019 sabiendo que al año siguiente van a estar subvencionada la compra de coche nuevo? Pueden imaginarse cual o cuales pueden ser las consecuencias
Para colmo, lo anuncia como plan social: “Trabajamos para que en el año 2020 podamos tener un ‘plan renove’ para aquellos vehículos que tienen más años y para aquellas personas o aquellos usuarios que tienen menos renta para cambiar su vehículo” ¡Que preparación! Lo dice así, sin tener en cuenta lo que puede suceder. Un largo año con las ventas paralizadas.
“Se trata es de renovar toda la flota que está produciendo emisiones que son altamente peligrosas para el futuro del planeta, pero también para la salud actual de los ciudadanos”, continúa Montero.
Pero la vida sigue. A peor, como han confirmado los últimos resultados del pasado mes de septiembre. Las matriculaciones han descendido un 17 por ciento entre turismos y los llamados SUV o todo terreno. Una bajada en las ventas que tiene varias lecturas.
Sin embargo, se trata de una caída esperada, tras un mes de agosto donde las entregas se multiplicaron exponencialmente. Las operaciones se adelantaron para los meses de verano, debido a la entrada en vigor de la nueva normativa, el pasado 1 de septiembre.
En estas circunstancias, mientras el Gobierno tenga en estudio los diferentes planes de viabilidad, es probable que la venta de coches se estanque el año que viene. Las personas que no necesitan con urgencia la compra de un coche nuevo retrasarán la operación a la espera de poder acceder a las subvenciones prometidas por el Gobierno. Una supuesta solución que se convertirá en el principal problema del sector en el 2019.
Si (
No(
