El problema es que el magnate italiano no pagó impuestos por el yate y las fiestas que celebraba en ellassegún publica hoy La Gazzetta dello Sport.
En 2015, Flavio Briatore, fue declarado culpable por evadir impuestos por el uso de su yate, el Force Bleu, a un año y 11 meses de libertad condicional.
La fiscalía le pedía cuatro años, pero un tribunal de apelación lo rebajó a un año y medio.
El yate ha sido considerado el centro neurálgico de fiestas y celebraciones y adquirieron beneficios fiscales gracias, entre otras cosas, a facturas falsas.
La evasión se ha concretado en 3,6 millones de euros en impuestos y 800.000 euros en combustible entre julio de 2006 y mayo de 2010.
La defensa de Briatore comenta que el barco no es de su propiedad sino que lo alquilaba, pero la acusación asegura que él es el propietario y, por lo tanto, el responsable.
El yate fue confiscado en 2010. La defensa asegura que va a apelar al Tribunal Supremo.
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