El 'vacile' de Porsche a Honda con el 911

La historia es curiosa. Existen muchos fabricantes que adquieren modelo de la competencia con el fin de averiguar cómo se han solucionado algunos problemas en esos futuros rivales. El objetivo además, es comparar las cualidades generales de otros modelos en primera persona, prestaciones, consumos, emisiones o comportamientos. Estas acciones se llevan a cabo, normalmente, en modelo deportivos de gran exclusividad.

Pues bien, esto es lo que sucedió en Honda. La firma asiática adquirió entre otros un Porsche 911 GT3 y un McLaren MP4-12C para comprobar en qué puntos deberían mejorar o incluso ser mejores que los modelos alemanes anteriormente citados.

Cabe recordar que, Porsche realizó una llamada a revisión a todos los propietarios del 911 GT3 alertando de un posible fallo grave e incluso se aconsejo que el modelo no circulara hasta haber pasado la correspondiente revisión. Por supuesto que, en esta llamada, el propietario del 911 GT3 de Honda también tuvo que llevar su deportivo para ser examinado.

Cuando este 911 GT3 estaba en el taller, los ingenieros introdujeron el 'testing' en la centralita para recabar cualquier dato al que el coche hubiera sido sometido: comportamiento general, temperaturas, subidas de revoluciones, comportamiento a altas velocidades, etc. Pues bien, en una de sus unidades descubrieron que el coche habría alcanzado los 328 Km/h de velocidad máxima (el 911GT3 alcanza 310 Km/h). Con este dato y atando cabos, se descubrió que Honda estaba detrás de la compra de este modelo en concreto. De esta forma, desde Porsche decidieron dejar un mensaje.

Una vez de vuelta el coche en Honda, los ingenieros de la firma procedieron a abrir el capó y se encontraron una sorpresa curiosa como cuenta Nick Robinson, ingeniero jefe en el apartado dinámico del NSX, dejando un mensaje en el motor que decía: "Buena suerte Honda, de parte de Porsche. Nos vemos en el otro lado"

Desde luego existe un gran sentido del humor desde Porsche