El conductor de este Toyota no quiso ser detenido por exceso de velocidad.
El coche había sido robado y el ladrón se resistía a ser detenido por exceso de velocidad. Se llama Kevonte Dekoey Austin y tiene 18 años y era un preso que se había fugado.
Fue perseguido por la policía y, en su fuga, se encontró con una patrulla que le cortaba el paso. Iba a casi 200 km/h y tomó la decisión de desviarse por un terraplén cubierto de hierba.
No redujo la velocidad y se elevó por los aires y cayó sobre una mujer que estaba sentada en su coche en un aparcamiento del restaurate contra el que impactó el coche. Por suerte no sufrió ninguna lesión y Austin fue detenido.