Según el artículo 5.1.4 de las nuevas los reglamentación técnicas, los coches están limitados a una velocidad de flujo de combustible de 100kg/hour, medido por un sensor homologado por la FIA en el coche. Según el informe de los comisarios, Red Bull ha utilizado un sensor de combustible diferente el sábado después de utilizar otro similar en los entrenamientos del viernes que había producido lecturas poco fiables. Sin embargo, el sensor utilizado el sábado tampoo dio resultados satisfactorios para la FIA. Se les instruyó para cambiar de nuevo al sensor original dentro del parque cerrado el sábado por la noche. Teniendo en cuenta este sensor no era fiable, Red Bull optó por confiar en su modelo de flujo de combustible interno propio, algo que los administradores dicen que viola el procedimiento señalado en el reglamento técnico. Además, Red Bull fueron advertidos por el representante técnico de la FIA durante la carrera que el flujo de combustible en el coche de Ricciardo era demasiado alto. El equipo se les dio la oportunidad de corregir esto, pero se optó por no realizar ningún cambio y que apelarìan la decisión de los comisarios.
Una historia que va a traer cola en el transcurso de la temporada que acaba de iniciarse