Mónaco es un circuito estrecho, lento y con demasiadas curvas. Por ello había que poner especial cuidado en mejorar la carga de los monoplazas.

Los tiempos no dicen mucho, ya que los neumáticos era muy difícil calentarlos por el frío asfalto. Hamilton se hace con el mejor tiempo, pero poco significativo. A ello hay que añadir un sin fin de banderas amarillas por las dificultades que tuvieron las pilotos.

Ya en la sesión de la tarde parecía que los problemas del asfalto quedarían solucionados, pero dos detalles estropearon la sesión. Por una parte un accidente de Merhi, que se fue contra el muro y provocó la bandera roja. Todos detenidos en boxes hasta que retiraron el Manor. Y, de nuevo, cuando todo llegó a la normalidad empezó el otro factor externo: la lluvia.

De esta forma nadie pudo rodar más de quince o veinte minutos y ninguno pudo probar los neumáticos superblandos. Tan sólo Pastor Maldonado se atrevió a salir con ellos en agua y su rendimiento mejor ni comentarlo. Mañana no se rueda en el Principado, o sea que habrá que esperar a la mañana del sábado para hacer más pruebas, si el tiempo lo permite.