Todos los equipos, menos Mercedes, quieren cambiar las reglas.

Ya comentábamos en otra noticia pasada que el equipo austriaco estaba sondeando la posibilidad de que Audi entrara en la categoría. Precisamente este fin de semana se corren las 24 Horas de Le Mans en donde los alemanes han puesto todo su esfuerzo, en una fuerte lucha con Porsche y Toyota.

Por su parte, Marchionne, Presidente de Ferrari, también hizo unas declaraciones sobre la conveniencia de abrir el reglamento después de la carrera de Canadá, a donde se desplazó para seguir más de cerca el resultado de las mejoras de su equipo que le habían prometido. Pero se encontró con los problemas de Vettel en calificación que le hicieron salir en las últimas posiciones y el fiasco de Raikkonen con su fallo, que incluso le hizo perder la tercera posición que le arrebató su compatriota Bottas.

Visto lo visto en Canadá, Marchionne, ha declarado que espera que el reglamento se abra para beneficio de la F1. Comprende que Mercedes no quiera dada su ventaja respecto al resto de la parrilla. Ha comentado que tal vez ellos tampoco lo harían en el lugar de los alemanes, pero que pensándolo bien, la actual situación no es la deseada.

Por parte de Mercedes han comentado sobre el tema tanto Wolf, como Lauda. Si bien el primero parece más receptivo, no ocurre lo mismo con Niki Lauda que, en entre otras cosas, comenta que en Montreal subió en número los asistentes al Gran Premio y que ni siquiera el ruido actual de los monoplazas, que a nadie le gusta, ha echado para atrás a los canandienses. Opina que Mercedes ha he hecho un gran trabajo, y lo sigue haciendo sin descanso. Tal vez olvida Lauda que, al contrario de los demás equipos, empezaron a trabajar sobre la Unidad de Potencia más de dos años antes. Es verdad que la aerodinámica de los coches también cuenta y este apartado también han hecho un gran trabajo.

Así están las cosas. Por una parte ni la FIA, ni Ecclestone quieren que los presupuestos se disparen si dejan que los equipos evolucionen los coches durante la temporada abriendo una brecha mayor entre los ricos y los pobres y por otra, los motoristas no saben que hacer para acercarse más a Mercedes y a los que montan motores alemanes, sobre todo en circuitos rápidos.

Nosotros dudamos que la F1 vuelva a ser lo que fue, con los pilotos aupados a super héroes que era lo que atraía a la amor parte de los seguidores, convertidos en este momento en gestores de sus coches y llevando a la práctica las indicaciones que reciben desde bóxes, como ahorrar gasolina o cuidado que te estás quedando sin frenos. Desgraciadamente no parece que vaya a haber una solución al lamentable espectáculo al que estamos asistiendo. Ni siquiera con el argumento que se está utilizando de que debemos caminar hacia una F1 más limpia.