Reportaje
Estamos acostumbrados a ver cómo las estrellas del fútbol salen de los entrenamientos conduciendo lujosos coches. Son un claro ejemplo de la afición que tienen los deportistas de élite de por el motor; no les importa gastarse elevadas sumas de dinero en coches exclusivos.
23/06/2017@09:52:51
Y algo parecido ocurre con los jugadores de póker. Gracias a este juego de naipes, algunos jugadores como Dan Bilzerian han podido hacer su sueño realidad y tener, no un solo coche, sino una colección.