La base de la que han partido en Porsche era ideal si de lo que se trataba era de ir lo más rápido posible, ya que el Porsche 919 Hybrid del que deriva este Evo fue el ganador de las 24 Horas de Le Mans en 2017.
No había que atenerse a ninguna regulación y el pliego de condiciones para hacer del 919 Evo era prácticamente una hoja en blanco: potencia aumentada hasta los 1.160 CV, un 53% más de carga aerodinámica que en el WEC, un peso reducido hasta los 849 kilogramos y alguna cosa más.
Porsche ya tenía el récord en este mítico circuito desde el 28 de mayo de 1983 relizada por Stefan Bellof con 956 C durante la clasificación de los 1.000 kilómetros de Nurburgring de aquel año. Han pasado 35 años y 31 días.
El motor de 2.0 litros V4 turbo debía estar limitado en el WEC a unos 500 CV y ahora Porsche ha podido llevar esta cifra mucho más allá: alrededor de 720 CV gracias a una nueva gestión electrónica. Y toda esa fuerza exclusivamente para el eje trasero, ya que del delantero se encarga un motor eléctrico (el 919 Evo es de tracción total).
El piloto, clave para esta hazaña, ha sido Timo Bernhard, actual Campeón del WEC y dos veces ganador de Le Mans y deja el récord en 5.19.546 a casi 52 segundos del anterior.
.jpg "Impresionante récord del Porsche 919 Hybrid Evo en Nurburgring Nordschleife")
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