El Fiat Tipo pasó por momentos menos afortunados, pero ciertamente ha mejorado mucho en comodidad, prestaciones y en precio, lo que le convierte en un modelo competitivo en cualquiera de sus variantes, incluida la de cinco puertas.
Esta versión Lounge goza del tradicional buen aspecto exterior que ofrecen los diseñadores italianos, a la vez que con su equipamiento al completo da un salto cualitativo en cuanto a la seguridad se refiere.
El cierre es centralizado con un mando que ofrece la opción de intervenir exclusivamente en el maletero. Las luces antiniebla se incorporan en los extremos inferiores y en cuanto a los faros se componen de proyectores halógenos con iluminación diurna por LEDs. El modelo que hemos analizado posee una luz de cruce más que suficiente y, en comparación, incluso mejor que la larga, ya que aquella supera a la media de los diferentes modelos del mercado. Una parrilla cromada en el frontal da sensación de amplitud.
Exterior
Los exteriores son elegantes, y destacan las llantas de aleación de 17 pulgadas de dimensiones 225/45R17191V, una de las señas de identidad para el menor consumo. Las puertas cuentan con tiradores y los espejos retrovisores, así como los paragolpes, van pintados de idéntico color al de la tapicería.
En la parte posterior destaca el portón de interesantes dimensiones con respecto al tamaño del vehículo, con cristales tintados en la parte posterior, optativo, y luces en forma de stick de hockey. Con todo su volumen, el parabrisas trasero parece de juguete en comparación al conjunto y si lo comparamos con sus hermanos mayores delanteros.
Interior
El interior es amplio, y da la sensación de que las medidas globales superan los casi 180 centímetros reales. Lo mismo le sucede al maletero, al que le faltan un par de centímetros para codearse con otras ofertas de gamas superiores, pero que aun así es uno de los que ofrecen mayor capacidad dentro de su categoría y, además, el nivel bajo a la hora de cargarlo en un plus de comodidad.
El volante multifunción con 16 botones y los asientos regulables favorecen la conducción, aunque encontramos el primero un poco duro al tacto. El movimiento en general es suave, pero la presión que se debe ejercer, en un viaje largo, terminará castigando las palmas de las manos. El apoyabrazos del asiento delantero, probablemente, se encuentra en una posición algo retrasada.
La confortabilidad del modelo queda fuera de toda duda. Es espacioso y el cuadro de instrumentos muy accesible. El control de crucero resulta muy fácil de utilizar y la pantalla del navegador es suficientemente grande e intuitiva con sus siete pulgadas y alta definición. La selección de destinos parece escasa en lo que se refiere a todo lo que no sea ciudad y calle. Además de la radio AM/FM, cuenta con USB y toma de corriente de doce voltios, tanto en la parte interior como en el maletero, lector de SMS y reconocimiento de voz. El CAR PLAY nos permite la interacción inmediata con nuestro Smartphone.
En carretera
El comportamiento en sorprendente. Su consumo, combinando ciudad y una buena marcha, no supera los seis litros por cada cien kilómetros, aunque en la casa matriz sostengan que bordea los cuatro, y no exige los cambios de sus seis marchas de la versión manual de forma abrupta. Le cuesta protestar cuando vamos en una más corta de lo necesario, y en las subidas saca un partido suficiente a sus 120 caballos.
No apreciamos brusquedades groseras y en las curvas se comporta con mucha templanza, especialmente en el modo CITY, cuando la dirección asistida es más evidente. La palanca de cambios es muy manejable al tacto, la transmisión suave, y la suspensión más que aceptable aunque le salgan los colores cuando el terreno es bacheado en exceso.
Cuenta con cámara para aparcamiento trasero que delimita las líneas en las que se desplazará el vehículo, pero no tiene sensores delanteros ni tampoco se ofrecen como opción. Con sus 4.368 milímetros de longitud se puede aparcar con facilidad, y las emisiones de CO2 son muy reducidas. El modelo probado cuenta con pack ECO, y también de visibilidad, así como el kit reparapinchazos, que nos permite dejar la rueda de repuesto en su sitio durante varias decenas de kilómetros.
A ello hay que añadir la fiabilidad de los motores diésel fabricados por FIAT. En este caso, menos explosivo pero fiable y con un consumo más que aceptable. Otro detalle muy a su favor son los cuatro años de garantía que ofrece la marca.
Características técnicas (pinchar aquí)
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