Sabías que Jeep lanzó un vehículo eléctrico hace más de 50 años.

¿Un Jeep 100% eléctrico hace medio siglo? Aunque pueda parecer sorprendente, la marca estadounidense no solo ha dejado su huella en la historia del automóvil al fabricar vehículos robustos, versátiles y aptos para cualquier tipo de terreno, sino que también ha demostrado una notable curiosidad y un deseo constante de explorar nuevos horizontes. Esta inclinación hacia la aventura y el rechazo a lo convencional impulsó la investigación de alternativas en el ámbito de la electrificación, especialmente durante la crisis del petróleo. El objetivo siempre fue encontrar soluciones prácticas y multifuncionales. Así nació el innovador Jeep DJ5-E Electruck, el primer Jeep eléctrico en la historia.

El DJ5-E Electruck, resultado de investigaciones comenzadas en 1974, se transformó a finales del año siguiente en una de las primeras furgonetas de reparto completamente eléctricas disponibles tanto en Estados Unidos como a nivel mundial. Este vehículo, que se basaba en el Jeep Dispatcher, presentaba un sistema de propulsión trasera y estaba equipado con dos baterías de plomo ácido de 27 V, las cuales generaban una potencia de 30 CV. Con una velocidad máxima de 53 Km/h, podía ofrecer una autonomía de 47 Km cuando la carga alcanzaba el 20%.

Las prestaciones de este modelo lo hacían una opción excelente para recorridos urbanos. Esto fue reconocido por el Servicio Postal de Estados Unidos, que decidió adquirir 352 unidades de dicho modelo para ser utilizadas en ciudades con altos niveles de contaminación. Posteriormente, la administración de correos canadiense también se unió a esta iniciativa, comprando 5 vehículos que mostraron una notable capacidad de adaptación a los rigurosos inviernos del país.

En la actualidad, la conexión entre Jeep y los vehículos eléctricos se ha materializado en dos modelos de su línea actual: el Jeep Avenger y el Nuevo Compass.