Ford ha encontrado la clave para que el diseño interior de un vehículo resulte funcional y atractivo: contar con un robot con el sentido del tacto equivalente al de un ser humano.
La Unidad Robotizada de Percepción y Tecnología del Tacto, más conocida como RUTH para sus compañeros humanos, es una máquina diseñada por Ford que combina la capacidad de análisis de un ordenador con la percepción sensorial de un humano, centrada, en este caso, el sentido del tacto. Los ingenieros del Centro de Investigación Europeo de Ford de Aachen, en Alemania, emplean a RUTH para realizar el control de calidad de los interiores de los vehículos, desde el tacto y la funcionalidad de los botones y mandos hasta la textura y consistencia de los materiales utilizados.
Además, los ingenieros de Ford han comenzado recientemente a contar con RUTH para que les ayude a diseñar el volante perfecto, al comparar los datos captados por el robot con detallados estudios de mercado en los que los clientes valoran su percepción de la calidad de los materiales con parámetros como la suavidad de las combinaciones de cuero y espuma.
Los investigadores de Ford también han utilizado la capacidad de RUTH de medir la temperatura y la aspereza de los materiales en detalle para desarrollar controles de conducción para el nuevo Ford Focus que tengan el mismo tacto metálico de alta calidad que los automóviles de gama alta.
Los ingenieros de Ford "enseñan" a RUTH qué calidades resultan más agradables al tacto humano vinculando la percepción humana a las detalladas mediciones del robot. Al cruzar datos, RUTH puede predecir si los nuevos componentes resultarán del agrado del usuario Ford, lo que supone un preciso apoyo a los análisis subjetivos realizados por los expertos en control de calidad humanos de Ford.
Para asegurarse de que se logra la mayor precisión posible a la hora de recrear el sentido del tacto de una persona, los ingenieros de Ford han desarrollado accesorios especiales para RUTH, tales como dedos robóticos, que simulan con total precisión cómo percibe el ser humano la fricción y la aspereza.
Los ingenieros de Ford también han equipado a RUTH con una nueva herramienta que mide la temperatura de las superficies y determina como esa temperatura será percibida por las manos humanas.
Aunque RUTH tiene la habilidad de procesar el sentido del tacto como un humano, el aspecto externo de este robot tiene muy poco parecido con cualquiera de sus compañeros humanos en el Centro de Investigación Europeo de Ford. Este brazo robótico compacto está equipado con juntas flexibles que permiten ajustarle las distintas herramientas y "dedos" que utiliza. Esto permite que RUTH toque objetos como cualquier usuario de un vehículo Ford, y que recoja datos altamente precisos.
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