La rivalidad entre marcas, y la competencia que existe entre ellas, lleva a las firmas a intentar cubrir cualquier tipo de segmento de automoción posible. Este es el caso de Audi, que en los últimos días han aprobado la producción del Q8, un modelo Coupé-Crossover, o lo que es lo mismo, un todocamino con silueta deportiva, que pretende rivalizar con el Bmw X6, actualmente sin ningún rival en el mercado. Aunque el proyecto ya ha sido confirmado para llevarlo a cabo, todas las informaciones apuntan que, hasta 2017, no veremos el Q8 ni en concesionarios, ni rodando por nuestras carreteras.
Poca información ha llegado sobre el modelo, aunque en los centros de marketing, su diseño y estilo ha recibido muy buenas críticas. Se trata de un Crossover con cuatro puertas de línea coupé, y por supuesto, aspecto deportivo e innovador. Las sensaciones han sido tan favorables, que la firma alemana ha pronosticado un una producción de 25.000 unidades anuales.
Es muy probable que, este nuevo modelo, monte una plataforma más ligera que la futura que montarán los Audi Q7, Volkswagen Touareg y Porsche Cayenne, concretamente, la reducción de peso, podría cifrarse en unos 300 Kg menos, pues su arquitectura estará fabricada en aluminio de alta resistencia.
La gama de motorizaciones, estará compuesta por motores V6 y V8 de grandes potencias, así como la llegada posterior de una variante híbrida enchufable, y como no podía ser de otra manera, una versión tope de gama, deportiva y radical, denominada RS, que podría llegar a producir hasta 550 CV. Aún así, y como se ha mencionado con anterioridad, nos quedan unos 4 años para ver el modelo "in-situ"