Arrancó el Gran Premio de Laguna Seca con una salida no demasiado buena para nuestros representantes españoles. Bradl hizo lo que debía y mantuvo su primera posición nada más salir. Rossi, que salía cuarto, se colocó segundo en la primera curva, y Márquez se posicionó en tercer lugar. Tanto Lorenzo como Pedrosa, aguantaron un embite físico digno de mención, y eso que ambos, llevaban detrás a un Crutchlow con la luz apagada.
Lo más bonito en el inicio de carrera fueron los tres primeros puestos. Rossi se acercaba a Bradl pero no inquietaba, y Márquez, que al principio tuvo problemas con el depósito de combustible lleno, mantenía una buena posición y no dejaba que se escapase el italiano. Cuando la gasolina de Márquez fue menguando, su magia empezó a llenarse. Comenzó haciendo los mejores tiempos de carrera, y le enseñaba la rueda a su gran ídolo, "Il Dottore".
El joven español estaba cocinando un plato de los que gustan a los comensales que se sientan detrás del televisor. En el momento oportuno, dejó un adelantamiento de esos que dentro de veinte años se recopilarán entre los mejores de la historia. Rossi ya lo hizo hace cinco años en el mismo escenario. El 93 adelantó al 46 en el sacacorchos. Por el lado "menos bueno" ya que tuvo que salirse de pista. Lo hizo por la tierra, por fuera de la trazada, y recordando aquella gesta que sólo un piloto de su nivel podía hasta la época, Valentino Rossi.
A partir de ahí, no hubo quien lo parase. Se fue derecho a Bradl que ya veía posible un sueño imposible. Rossi no pudo seguir el ritmo de Márquez y éste, llegó a la rueda de Bradl. A falta de unas 12 vueltas, el piloto español tiró de freno motor, tiro de apurada de frenada, una lección que ha aprendido del mejor, el que corría en tercera posición y había adelantado con anterioridad. Así pues, con un "hachazo" de izquierdas a Bradl, Márquez se ponía líder, posición que ya no abandonaría y así finalizaría la carrera.
Por detrás tuvo lugar otra batalla. Valentino y Bautista, fueron protagonistas de algunos emocionantes giros, aunque "Bauti", no llegó a inquietar a Vale, salvo en algunas curvas que le enseñó la rueda, pero nada más. Aguanto bien el italiano, que poco a poco va subiendo al podio y ya es cuarto en la general, por detrás de Márquez, Pedrosa y Lorenzo.
Jorge y Pedrosa, mantuvieron su particular rifi rafe, y finalmente fue el del equipo Repsol Honda el que ganó la posición y logró más puntos. Ambos corrieron muy tocados y no puedieron ni acercarse a los primeros puestos. Eso sí, el espirítu competitivo corre por sus venas, y Pedrosa logró marcar vuelta rápida a mitad de carrera.
Lo más negativo es la caída de Aleix Epargaró que se salió en una curva a izquierdas deslizando su moto hasta las protecciones del circuito estadounidense. No puntuó, pero mantiene el liderato del campeonato de CRT.
El himno español volvió a sonar en el cajón más alto del podio, aunque la celebración no fue la acostumbrada, pues los pilotos no esparcieron champán por la zona del triunfo. En EE.UU se considera un menosprecio a la mujer, o tal vez, un símbolo de recuerdo al fallecido esa misma mañana en el campeonato Supersport.
Ahora toca descanso, y los pilotos disfrutaran de casi un mes de vacaciones, hasta el próximo 15 de Agosto, donde volverán a subirse a sus motos en Indianapolis. Que continúe este fabuloso espectáculo.