No hay color. El equipo Mercedes ha vuelto a implantar su invencible Ley. Los coches plateados son superiores en todo. En motores, aerodinámica, controles informáticos y coordinación de equipo. De hecho han contratado a los mejores técnicos en cada materia. Y el resultado no ha podido ser más claro y contundente. El resto de los equipos han quedado como meros teloneros de la contienda. Los Ferrari, a pesar de estar en manos de los mejores pilotos, andan menos que un carro de polos. Los "gurús" de la Federación de Automovilismo han confeccionado una reglamentación técnica con la que se han cubierto de mierda. Han conseguido que la F-1 dependa más de la máquina que de los pilotos. Que el espectaculo sea un total aburrimiento, salvo el duelo particular entre los coches de la estrella.
El piloto británico Lewis Hamilton (Mercedes) ha ganado hoy el Gran Premio de España de Fórmula Uno al imponerse por 0.6 segundos a su compañero Nico Rosberg, lo que ha permitido a la escudería alemana hacer el cuarto doblete seguido de la temporada.
Lewis gana la cuarta carrera, también de forma consecutiva, y se coloca líder del mundial, desbancando a Rosberg, que en ningún momento puso superar al inglés en el Circuito de Barcelona.
El podio lo ha completado el australiano Daniel Ricciardo (Red Bull), que ha acabado a 49 segundos del líder, y por delante de su compañero Sebastian Vettel, que partió en la decimoquinta posición y concluyó cuarto. El español Fernando Alonso (Ferrari) finalizó en sexta posición.
Con la prueba española concluye la quinta carrera del Mundial de F1 y tras ella se subraya la superioridad de Mercedes, al haber ganado las cinco carreras: la primera de Rosberg y las cuatro restantes de un Lewis Hamilton que por primera vez vence en Barcelona, donde nunca ante los había hecho, ni tan sólo cuando corría en la GP2.
Los dos Mercedes han sido inalcanzables desde el arranque de la carrera. Abrieron un boquete imposible de neutralizar por sus rivales, hasta el punto de que mediada la carrera los dos coches plateados ya llevaban más de medio minuto de distancia respecto al tercero.
El español Fernando Alonso no realizó una buena salida y vivió en medio de un grupo en el que casi siempre estuvo detrás de Raikkonen, hasta que, después de haber sido superado por un combativo Vettel -había sido penalizado con cinco posiciones por cambiar la caja de cambios y partió decimoquinto-, y a falta de dos vueltas para la conclusión, el español acabó adelantando al finlandés.
De poco le fue a Alonso, ya que una vuelta después la lucha entre los dos Mercedes se llevó por delante a casi todos los rivales, incluido a Raikkonen, al que acabaron doblando.
Una de las sorpresas de la carrera fue el finlandés Valtteri Bottas (Williams), que aguantó lo que pudo ante el acoso de Vettel, aunque al final acabó superado para concluir en una meritoria quinta posición.
Clasificación Gran Premio de España F-1