La proliferación de páginas del automóvil en Internet supera con creces cualquier otra especialidad. Los coches, como las motos, son productos atractivos entre la gente joven, principales artifices de estas informaciones. Son blogueros, con todos mis respetos hacia ellos -algunas de estas informaciones tienen su justificación-, que se han dado cuenta que la información del motor es un autentico "chollo". Dejan coches que en su vida podian imaginarse que podian conducirlos. Les invitan a hoteles y restaurantes de lujo. En definitiva, una vida que soñaban y en la que ahora son protagonistas.
Pero esto tiene sus consecuencias: Total falta profesionalidad, como ha sucedido con la noticia que comentamos. Y lo dan sin constrastar. Algo, insistimos, que sucedió hace ocho años. Seguro que el autor o autores de esta información, lo han sacado de una de las multiples Wed globales y han picado como bisoños. Es una forma de atacar a los departamento de comunicación de las marcas involucradas para demostrar su importancia. Y estas, como sucede con Peugeot, pican también como autenticos bisoños.
El problema es para muchos de los responsables de estos departamento que no saben como se canaliza la información "on line". Esto ha cambiado y mucho. Revistas en papel que eran líderes han quedado en la mínima expresión. Pocas, por no decir una, superan los 4.000 ejemplares de venta; solo se salvan las gratuitas, que no tienen coste y se difunden. Internet esta acabando con ellas, pese a que los departamento de Prensa les siguen rindiendo pleitesía. Las nuevas generaciones de ejecutivos acabaran definitivamente con este engaño. Para ellos y para la compañía que representan. Menos mal que aún quedan quienes no entran en este juego.