Jeep Cherokee vs BMW X1

Qué difícil lo ponen las marcas a la hora de elegir un modelo, y más si cabe, a la hora de adquirir un crossover. Sí, uno de esos coches cuyas capacidades aumentan respecto a una berlina gracias a su elevada altura y mejora de visibilidad en general. Además, es un sector que permite ciertos coqueteos con la naturaleza y adentrarnos en caminos fuera de lo común por carretera.
Así son el nuevo Jeep Cherokee y el veterano BMW X1. Dos modelos de carretera con cierto cariz ‘campestre’, sobre todo, en el caso del primero. Ambos destacan por espacio y confort en carretera, aunque el alemán se sitúa un peldaño por encima del americano. Gracias en gran parte a su aplomo y el buen trabajo realizado en el chasis del X1. Ahora bien, el Jeep no se queda atrás, pues aunque su calidad y terminación no llega a los cánones de los considerados como ‘premium’, se desenvuelve de maravilla para ofrecer buenos materiales y mayores capacidades de todocamino. Sólo hay que apreciar las cotas de todoterreno, superiores a las del X1 para darnos cuenta de que el apellido Cherokee se lleva por algo. En cualquiera de los casos, las motorizaciones son diésel con potencias cercanas entre sí. BMW ofrece 163 CV para el X1 en su variante 20d mientras que el Jeep desarrolla 140 CV en su bloque de dos litros. No son los más dinámicos de su gama, pero sí los más resolutivos. Es decir, cualquiera de los motores citados cumple a la perfección con las exigencias para esta clase de vehículos. Se mueven con soltura y la economía es la adecuada.
Por contra, la prueba se ha llevado a cabo con unidades de tracción 4x2, aunque incluyen control electrónico de descensos. Un pequeño asistente en tramos de baja adherencia. En algunos caminos, encontraremos déficit a la hora de intentar manetener el control total de nuestro vehículo.