“Este año se llegará al millón de matriculaciones"

Durante su excelsa trayectoria profesional ha pasado por diferentes cargos ligados a la comercialización tanto en Europa como en nuestro país. Entre sus méritos, siempre perdurará que es el primer español en alcanzar esta responsabilidad a lo largo de la historia de la filial. Su integración en la marca cumple dos décadas en cargos de responsabilidad -siempre ligados a la parte comercial y marketing.

Desde que accediera al cargo a principios de año, Martín Romero ha tomado las riendas de una de las primeras marcas del automóvil. Una firma que, en los últimos años, ha apostado por la movilidad sostenida -palabrita muy en boga de todos en los últimos meses- con productos que lidera el mercado de los llamados coches híbridos.


“Nuestro objetivo en los próximos años es lograr coches con contaminación cero” Sirva como ejemplo el Mirai -nos señala el modelo presentado a bombo y platillo en el Salón de Ginebra, donde hemos realizado esta entrevista- un vehículo de cuatro plazas que utiliza como energía alternativa la llamada pila de combustible que dispone de una autonomía de 480 kilómetros…


P:¿Es el combustible del futuro?

R:“En este momento no deja de ser una alternativa. En nuestra compañía hemos apostado muy duro por el coche híbrido, es decir, motor de gasolina y motor eléctrico. Es la combinación mas coherente. Hoy por hoy, nuestra oferta fundamental está en esta linea. Sin embargo, hoy presentamos el Toyota Mirai que sustituye el motor de gasolina por la pila de combustible de hidrógeno. Siempre es nuestro objetivo furndamental buscar la combinación que nos permita seguir adelante con la máxima eficiencia energética”.


P: En esta vuelta a casa, después de varios años como reponsable de marketing europeo en Toyota, ¿Cómo ha encontrado el mercado del automóvil en España?

R: ¡Muy competitivo, como ha sido siempre! Y lo que es más importante, con un crecimiento en los dos últimos meses de dos dígitos. Nuestras previsiones es que llegaremos al millón de matriculaciones este año. No es que sea un resultado escandaloso después de otros ejercicios en los que se han matriculado más de 1,8 millones de vehículos. Ahora bien, esto es una muestra de confianza por parte de los compradores.

P: ¿Es el Plan PIVE la base fundamental de este crecimiento?

R: Al PIVE hay que darle una gran importancia en el sector. Este Plan económico es una apuesta fuerte por parte de las administraciones públicas con el fin de incentivar el sector del automóvil al lugar que le corresponde. Debe mantenerse hasta que el mercado vuelva a los cauces normales de venta. Es evidente que ya ha tocado fondo, pues el crecimiento se ha visto reflejado en los dos años anteriores. Por todo esto, debe mantenerse el PIVE.

P: Los concesionarios en general y los de Toyota en particular, lo están pasando mal. Esta desmoralización de los puntos de venta generan un malestar colectivo que puede contagiar al desánimo de una parte vital de la cadena comercial de cualquier producto. ¿Cuál es la situación de los concesionarios españoles de Toyota?

R: Nuestra red comercial ha comenzado ha tener números negros el pasado año y seguirá teniéndolos este año. Vamos a marcar las pautas para que esto siga así. La rentabilidad está por debajo del uno por ciento sobre la facturación. Por ello, estamos trabajando en la mejora de estos resultados, a través de estrategias de fidelización del cliente Toyota con su concesionario. Es lo que se denomina como ‘cadena de valor’. Asímismo queremos potenciar el mercado de V.O, ya que es un elemento fundamental en la compra y la venta del vehículo. Una correcta gestión del coche usado permite al concesionario un valor añadido para su propio negocio. Sin duda, es un eslabón de la cadena muy importante.

P: ¿Cuál es el objetivo de ventas de Toyota en este año que acaba de comenzar?

R: Si el entorno se encuentra en el millón de unidades vendidas en España, nuestra previsión es alcanzar una cuota del cinco por ciento. Es decir, matricular alrededor de 50.000 vehículos, incluyendo nuestros modelos industriales.