El modelo más grande, más audaz y más vendido de Infiniti, el crossover de altas prestaciones FX es el primero de la más reciente marca japonesa de automóviles de lujo en entrar en el mercado de los automóviles diésel y, con ello y por primera vez, en el corazón del mercado europeo.
Con todos los atributos propios de la marca, el FX30d se pone a la venta en toda Europa en el verano de 2010 (en función de los mercados) ofreciendo la posibilidad de optar por una versión con menos emisiones de CO2 pero sin ningún tipo de compromisos. Para corresponder al poderoso aspecto del FX, un potente motor V6 diésel de 3 litros y 550 Nm de par iguala las mejores ofertas existentes.
Pocos SUV, de cualquier segmento, pueden presumir de una autonomía de hasta 1.100 kilómetros entre repostajes, algo que es posible gracias a un consumo de 7,8 l/100 km (en ciclo extra-urbano).
Especialmente desarrollado para las carreteras y los conductores europeos, el último modelo en incorporarse a la gama FX ofrece un motor diésel excepcionalmente refinado sin olvidar en absoluto su espíritu de automóvil deportivo. Como en cualquier otro Infiniti, el placer de conducción es su principal atributo, en especial en las versiones S, equipadas con el sistema de dirección trasera activa (RAS - Rear Active Steering). Todas las versiones diésel heredan la caja de cambios automática de siete velocidades ya conocida en los FX de gasolina con levas de magnesio situadas en la columna de dirección.
Uno de los atributos del coche corresponde a otra de las grandes especialidades de Infiniti; una completa lista de equipamiento llevada hasta nuevos límites gracias a la disponibilidad en el FX30d del sistema de prevención de cambio de carril (LDP - Lane Departure Prevention). Esta tecnología de seguridad exclusiva de la marca debuta por primera vez en Europa. En lugar de limitarse a ‘avisar’ cuando el coche invade el carril contiguo, este sistema interviene de manera automática para guiar el vehículo suavemente hacia su posición en el centro del carril.
El lanzamiento del V6 diésel marca el inicio de la segunda fase del sereno ataque de Infinti al mercado europeo de los coches de lujo. El diésel debe copar el 85% de las ventas del FX, un coche que cuenta con la practicidad de su espacioso habitáculo para cinco adultos y sus fácilmente configurables asientos traseros.
Con la llegada de la variante diésel y frente a una competencia liderada por los BMW X5 y X6 y el Porsche Cayenne, el potencial de ventas del FX se multiplica por cinco al abrirse a las tres cuartas partes del mercado SUV europeo en el que el FX aspira a una posición de privilegio gracias a su mezcla única de diseño, artesanía y tecnología. Miles de clientes en toda Europa podrán añadir ahora el FX a su lista de candidatos sin que ello afecte para nada al estatus del coche, considerado como el SUV más exclusivo del mercado.