Las circunstancias hicieron que el #8 de Toyota, que salía en la pole, se tuviera que rendir ante sus compañeros del otro Toyota.
La lluvia tuvo mucho protagonismo en las 6 Horas de Fuji. La primera hora se rodó con el asfalto mojado y provocó salidas de pista de muchos coches. Ello hizo que saliera el Coche de Seguridad, que fue detrminante para la victoria del Toyota #7.
El vehículo que a la postre fue el ganador, recuperó por esta circunstancia los segundos que le sacaba el #8. Luego, en el segundo relevo, Conway dio una lección de pilotaje, todo lo contarrio que el suizo Buemi que realizó un relevo muy malo.
Fernando Alonso, a pesar de ser el piloto Toyota más rápido, no pudo rebajar más de dos segundos el tiempo que les sacba el #7. Además, los dos Toyota tenían reglajes diferentes que perjudicaron al coche de Alonso, que se quejó de mucho subviraje.
Esta circunstancia le hacía perder muchas décimas en las curvas rápidas y, con la igualdad de ambos prototipos y la demostración que hicieron tanto Conway, como "Pechito" López en sus relevos.
Por tratarse de la prueba reina en su país, el equipo nipón les dio un mayor protagonismo a los pilotos locales ante la locura de los miles de espectadores que abarrotaban el circuito.
El #8 de Alonso, Buemi y Nakajima son líderes de WEC con 13 puntos de diferencia sobre el #7 de Kobayashi, Conway y "Pechito" López.
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