En el GP de Japón 2025, Francesco Bagnaia ganó con determinación, pero el foco fue Marc Márquez, quien tras 2184 días de lesiones y dudas, conquistó su noveno título mundial. Su segundo lugar le otorgó el campeonato, marcando uno de los regresos más inspiradores en la historia del motociclismo.
En el GP de Japón de 2025, ocurrió unos de esos historicos momentos que quedarán grabadas para siempre en la historia del motociclismo. Francesco Bagnaia logró una espectacular victoria, con su habitual frialdad y determinación; sin embargo, todos los focos se dirigieron hacia Marc Márquez. Tras un duro viaje de 2184 días, lleno de operaciones, caídas, lesiones y dudas sobre su posible retiro, el piloto de Cervera regresó a lo más alto. Con un segundo puesto fue suficiente para alcanzar el cielo y completar uno de los regresos más inspiradores que se han visto en el mundo del deporte.
Una vez que los semáforos se apagaron, Francesco Bagnaia, quien había salido desde la pole, mantuvo con determinación su posición privilegiada en los primeros metros. Detrás de él, un amenazante Pedro Acosta lo seguía de cerca, mientras que Marc Márquez, el indiscutible protagonista del día, ocupaba el tercer lugar. En la cuarta posición se encontraba Fabio Quartararo, seguido por Joan Mir y Franco Morbidelli. Por su parte, Alex Márquez lograba avanzar hasta la séptima plaza, consciente de que su ubicación sería crucial para determinar si Marc lograría o no completar el 'match point', siempre y cuando este no terminara en primer o segundo lugar.
Resultado MotoGP GP Japón 2025 (clic)
Por otro lado, Fabio Quartararo descendió de la cuarta a la novena posición, mientras que Luca Marini se vio obligado a retirarse. Por su parte, Bagnaia continuaba liderando la carrera, estableciendo un ritmo constante que le permitía distanciarse casi un segundo y medio de sus rivales. A una distancia prudente, Acosta mantenía a raya al '93', mientras que Mir, quien ya había destacado el sábado, se acercaba gradualmente a la pelea por el podio.
En una jornada tan trascendental para el '93', quedó claro que no había intención de asumir más riesgos de los necesarios. Mientras tanto, Marc perdía milésimas frente a Acosta, y Mir se acercaba peligrosamente, recortando distancias. No muy lejos, Marco Bezzecchi superaba a Morbidelli, ganando posiciones, mientras que Alex Márquez se mantenía en la séptima plaza.

En un instante, el Marc Márquez logró reducir la ventaja de casi medio segundo que Acosta mantenía sobre él en solo unos pocos metros. Así, pudo adelantarlo y colocarse en la segunda posición, lo cual le garantizaba el campeonato, sin importar las acciones de su hermano.
Después de que se realizara el adelantamiento, el murciano comenzó a mostrar señales de fatiga, y su rendimiento se desplomaba. Con Bagnaia al mando, con una ventaja de casi cuatro segundos, el mayor de los Márquez aseguraba su segunda posición, manteniendo aproximadamente un segundo de margen sobre el '37'. Este último se convertía en el objetivo a alcanzar para Mir y Bezzecchi. Tanto el piloto de Honda, quien lograba colocar a la marca japonesa en el podio por primera vez en esta temporada y, además, en su Gran Premio de casa, como el de Aprilia, rápidamente superaban al piloto de KTM.

Cuando parecía que todo estaba listo para sentencia, la moto de 'Pecco' empezó a soltar un humo blanco, generó incertidumbre y tensión. Aunque la situación era incierta para todos, el equipo de Race Direction se dirigió al box de Bagnaia, donde se confirmó que podía continuar en la carrera. Sin embargo, la ventaja que había sido de casi cuatro segundos se redujo a solo dos. Marc avanzaba, recortando décimas en cada sector.
Al final, la Ducati de Bagnaia logró mantenerse hasta la bandera a cuadros, permitiendo al italiano asegurar la victoria y cerrar un fin de semana impecable tras varios Grandes Premios que habían sido para olvidar. No obstante, el verdadero protagonista del evento fue Marc Márquez. Con su segundo lugar, el piloto número '93' conquistó su noveno título mundial, dejando constancia de uno de los regresos más asombrosos en la historia del deporte.