La Dirección General de Tráfico ha comunicado esta semana la campaña que llevará a cabo, en verano, una campaña para conseguir su objetivo 'cero accidentes' mediante la implantación de unos cuantos radares más. Además de algunos paneles informativos y la revisión de los transportes.
Empecemos por partes. Este año se ha destinado un total de 3,2 millones de euros en sistemas de prevención, como así lo indican desde la DGT, con el fin de evitar los temibles accidentes de tráfico. Es importante recalcar que, un millón de este presupuesto ha sido destinado a la compra de 60 radares ligeros que pueden ser equipados en las motos de la guardia civil de tráfico. Esto es importante ya que un vehículo que circule por encima de lo permitido será rápidamente detectado. Siempre y cuando el accidente no se produzca antes por supuesto. De lo contrario, no habrá servido para nada.
Además, los Pegasus cumplirán su función a las mil maravillas. Que no es otra que la de cazar, cazar y volver a cazar. ¿Con esto se evitan accidentes? Pongamos un ejemplo simple como si de una clase teórica se tratara. Si un coche circula a 150 Km/h y es detectado por un Pegasus, ¿cuánto tiempo tardará el conductor en ser notificado y por consiguiente, rebajar su velocidad de circulación? La respuesta correcta es de tres a cuatro semanas. Esta medida también evitará muchos accidentes, claro. Sí viajamos en agosto, en septiembre se circulará más despacio. Eso sí, esta es mi sarcástica y humilde perspectiva, claro está.
Ahora bien, todo esto no me sorprende tanto. Cada año, parece que unos cuantos se frotan las manos, en la época de verano, con los desplazamientos propios de estas fechas. Llegan los viajes, llegan las multas y llegan la grandes recaudaciones.
Lo que si es realmente sorprendente es el control que pretenden llevar a cabo en vías secundarias. Según las informaciones va a ser poco o nada. Y es que la previsión indica que la mayor parte de los desplazamientos se efectuará en autovías y autopistas. Hasta ahí todo bien. No tanto, si tenemos en cuenta que, el 75% de los fallecidos en accidentes de tráfico se han producido en carreteras secundarias. Según esto, vuelve a rondar por mi cabeza esa palabra que tantas y tantas veces ha estado en boca de todos ¡Recaudación! ¿No sería posible habilitar medidas de seguridad en este tipo de vías?
Señoras y Señores, con el debido respeto, el único radar útil es el conocido como 'de tramo'. Un sistema que realmente consigue mantener la velocidad adecuada de aquellos que lo superan. Ahora bien, estos radares están avisados y no efectúan tantas denuncias como los móviles. Las arcas no se llenan tanto.
Por último, como diría un personaje de televisión "me viene una cosilla a la mente" ¿Qué ocurre con el mantenimiento de las carreteras? Cuan felices seríamos, si el gobierno anunciase medidas de reconstrucción de carreteras o arreglos del pavimento. Esas vías con tanta afluencia de tráfico en las que se aprecian baches, desconchones y que, en el mejor de los casos, se solventa con parcheados y listo. ¡Bravo!
Así cita, textualmente, el último informe de la DGT en características de siniestros 2015: "Por tipo de vía: Las carreteras convencionales siguen siendo las vías donde ocurren el mayor número de accidentes de tráfico. En 2015 ocho de cada diez fallecidos tuvo lugar en accidentes de tráfico ocurridos en este tipo de vías. Concretamente el año pasado fallecieron en estas vías 913 personas, lo que supone un aumento de 45 fallecidos más, el 5% respecto a 2014"
Así es, queridos conductores y viajeros. Continuamos con unas medidas como si de reproches de adultos hacia niños se tratara. "¿No corras que te multo eh?" Eso sí, buscar verdaderas soluciones con el fin de evitar accidentes ¿Para qué? Las multas son una fuente de ingreso que viene de fábula en estas fechas. Ahora bien a lo largo del año parecen no existir los accidentes ¿verdad? Pero la excusa no es otra que el gran número de desplamientos en un corto período de tiempo.
Mi más modesta opinión y recordando las palabras de un experto en seguridad vial que decia: "Los coches no corren, lo hacen las personas" llego a una reflexión que sigo sin comprender. ¿Por qué no se limitan los vehículos comercializados en España a 120 Km/h de velocidad punta? Muerto el perro se acabó la rabia, y de este modo se solucionarían los accidentes por exceso de velocidad.
Existen afirmaciones que indican que una potencia elevada puede salvarnos a la hora de esquivar un obstáculo, o bien realizar una maniobra rápida. Pero esto es derivado a las aceleraciones, no a la velocidad máxima de un vehículo. No tiene ningún sentido que, un modelo convencional en nuestro mercado, sobrepase con facilidad los 160 o 170 Km/h, lo que supone casi un 50% más de la velocidad máxima permitida en nuestro país.
Se debe tomar partido en esto, y no a base de radares, denuncias y sanciones que afectan al bolsillo pero no a la concienciación de los conductores. ¡Basta ya!
Si (
No(
