Durante la Semana del Automóvil de Monterey, destaca una limusina Volkswagen Beetle de 1969, transformada por Troutman-Barnes. Con componentes originales y un diseño personalizado, incluye características lujosas. Su valor en subasta se estima entre 150,000 y 200,000 dólares. Fue presentada en el Salón del Automóvil de Los Ángeles.
Durante la Semana del Automóvil de Monterey, se llevan a cabo algunas de las subastas más impresionantes, donde se pueden observar una gran cantidad de autos raros y magníficamente restaurados, incluyendo modelos que tal vez nunca haya conocido. Aunque muchos de estos vehículos son exóticos y muy deseados, esta limusina Volkswagen Beetle de 1969 podría considerarse la más inusual de todas.
El resultado del coche se identifica de inmediato como un Escarabajo, gracias a que el equipo optó por utilizar componentes originales de Volkswagen siempre que fue factible. A pesar de contar con una distancia entre ejes 1016 mm más extensa, esto implica que la limusina se mantiene bastante fiel al modelo original.
El escarabajo altamente tuneado. está diseñado por Troutman-Barnes, una empresa famosa por la fabricación de los autos de carreras Chaparral y Scarab. No obstante, esta compañía también desarrolló un Porsche 911 de cuatro puertas, lo que hacía que una limusina Volkswagen fuera la opción perfecta.
La transformación, que fue encargada por John von Neumann, quien era distribuidor de Porsche y Volkswagen en la Costa Oeste, tuvo un precio de 34,499.95 dólares. Aunque hoy en día esta cifra puede no parecer elevada, es importante recordar que el Beetle se comercializaba a un precio de tan solo 2,063 dólares.
Por otro lado, la mayor longitud permitió a Troutman-Barnes incorporar puertas traseras personalizadas y un habitáculo a medida. Este último incluye un banco gris y dos asientos abatibles, los cuales están separados por un minibar que cuenta con una mesa plegable.
También, en diferentes áreas, se pueden encontrar molduras de caoba y una partición que incluye un divisor de potencia. Además, se incorporan características como un intercomunicador, insonorización y elevalunas eléctricos. Este modelo también estaba equipado con un sistema de audio Phillips, que contaba con cinco altavoces y un reproductor de casetes; sin embargo, en años recientes, se ha sustituido por una unidad principal más moderna de Kenwood, junto con un cambiador de CD.
Igualmente, el espacio destinado al conductor presenta un diseño bastante básico, aunque incluye asientos de vinilo negro y un panel de instrumentos minimalista. Además, se incorpora una transmisión manual de cuatro velocidades, un elemento que definitivamente no es común en las limusinas modernas.
El anuncio de RM Sotheby's carece de información detallada, sin embargo, la casa de subastas indica que el motor original, un cuatro cilindros de 1.5 litros, fue sustituido por un motor de 1.6 litros. Este nuevo motor cuenta con carburadores Weber de tiro descendente de 48 milímetros, lo cual formó parte del proceso de conversión. La intención detrás de esta mayor potencia fue compensar el incremento de peso de 181 kg.
Se espera que el próximo mes se lleve a cabo una subasta sin reserva. Aunque establecer un precio para modelos tan singulares como este resulta complicado, RM Sotheby's ha estimado que su valor en la subasta oscilará entre 150.000 y 200.000 dólares.
El Rollswagen, que más tarde se le conocería, se transformó en una verdadera estrella y fue presentado en el Salón del Automóvil de Los Ángeles. Además, participó en una campaña publicitaria y, según se comenta, fue John Wayne quien lo llevó a los Premios Óscar de 1970.
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