Los cambios externos del nuevo Mazda MX-5 son numerosos aunque no demasiado notables. La parte delantera es más agresiva, la parrilla es algo más amplia, y recibe nuevos faros antiniebla, biseles, spoilers y llantas de aluminio de 17 pulgadas.
En el interior hay nuevas combinaciones de colores, destacando la de cuero en tono canela, y el conjunto de tela y alcántara. Además, algunos plásticos o materiales han mejorado su calidad, ofreciendo un habitáculo mejor terminado.
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La parte mecánica ha sido trabajada para potenciar la conducción deportiva, incluyendo una respuesta más eficaz del acelerador, así como una entrega de potencia más inmediata. Los frenos han sido mejorados para una mejora en la dosificación de la parada. Existe un nuevo capó activo para reforzar la seguridad de los peatones, un factor que está en boca de todos debido a los últimos test EuroNcap, pues valoran, y mucho, este apartado.
Este lavado de cara para el MX-5 se espera que llegue a nuestro mercado a partir del año que viene 2013. Finalmente, el nuevo modelo, aparecerá en 2015, y en su fabricación intervendrá la firma italiana Alfa Romeo.
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